La semana pasada la conocida marca de detergente Magistral, de Procter & Gamble, llevó adelante una divertida acción en la calle para las personas que transitaban por la ciudad. La misma tuvo como eje principal la participación de una unidad médica ambulante, cuya particularidad fueron los chequeos médicos que en ella se realizaban. Su objetivo, demostrar que los hombres pueden lavar los platos sin que esta actividad afecte o comprometa de alguna manera su salud.
En este intento por acercarse al público femenino, la marca Magistral dispuso un médico real que revisaba a cada uno de los “pacientes” mientras lavaban los platos. Al final del examen, cada uno de ellos recibía un certificado de salud, que acreditaba un apto médico para lavar los platos.
Este guiño de Magistral a las mujeres, usuales protagonistas en cada una de las comunicaciones de productos de limpieza, no se trata más que de una mirada distinta al mundo del lavado.
Quién sabe, quizás algunas otras marcas se animen a seguir construyendo lo que podría pasar a ser un verdadero cambio de paradigma.