La marca se ha comprometido a mantener su cobertura de chocolate lo más gruesa posible, haciendo que cada bocado sea tan ruidoso que realce la indulgencia de cada helado de su cartera. Pero mientras a los consumidores les encanta, puede que al resto del mundo no le haga tanta gracia. 

Elegancia, placer y caos colisionan en una serie de películas a cámara lenta dirigidas por Martin Werner, que captan las reacciones provocadas por un inocente pero ruidoso bocado de Magnum. Estas películas llevan a los espectadores de viaje por un paseo por el parque, una biblioteca silenciosa, una partida de billar altamente competitiva y una relajante tarde en casa. 

La campaña, que se desarrollará en cine, televisión y plataformas digitales, se lanzará en varios mercados de todo el mundo, incluidos Europa, el Reino Unido y Turquía. Cada película va acompañada de materiales impresos y de publicidad exterior a juego que captan la reacción exacta del mundo cuando nuestros protagonistas se entregan al placer. 

"Durante 35 años, generaciones de amantes de Magnum han experimentado Magnum en diferentes sabores y formatos, pero lo que más gusta a todo el mundo nunca ha cambiado: su chocolate espeso y crujiente y el sonido intemporal que marca el comienzo del verdadero placer. Tan intemporal que, aún después de 35 años, hace unos meses volvió a hacerse orgánicamente viral, con fans que lo llamaban "el mejor sonido del mundo". Así que aquí estamos devolviendo a los fans lo que más les gusta. Esta campaña es un homenaje a lo que hace que Magnum sea Magnum, con una serie de películas realizadas por nuestra querida agencia LOLA, que ha desempeñado un papel decisivo en la creación de lo que hace que Magnum sea Magnum desde sus inicios", afirma Tugce Aksoy, Director Global de Marca.

"Esta campaña no se limita a anunciar un producto, sino que refuerza el estatus de Magnum como icono del placer, incluso si ello implica crear algún desorden por el camino", afirma Tomás Ostiglia, ECD de LOLA MullenLowe.