Como todos los 24 de marzo, la sociedad argentina recuerda, commemora y dice presente a todas las personas desaparecidas durante la criminal dictadura militar que se inició en 1976, que no solo destruyó la economía de su país, endeudó a su Estado, saboteó, desaguazó y endeudó a sus ejemplares empresas públicas, y destruyó miles de empresas y el empleo formal, sino que para realizar ese plan sistemático de destrucción del país precisó ejercerlo con la tortura, la violación, el asesinato y la desaparición de miles de argentinos y argentinas y la obligación del exilio para otros miles, contribuyendo a la desorganización del aparato productivo, científico, tecnológico, educativo, empresarial y sindical del país.
Frente al actual contexto de Argentina con su primer gobierno libertario en la historia del país (y del mundo), y abiertamente negacionista de la última dictadura y sus 30 mil desaparecidos, y a 40 años de la recuperación de la democracia y su sostenimiento sin interrupciones, se realizó una nueva marcha masiva, histórica y en unidad este domingo 24 de marzo (Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia en un nuevo aniversario de la última dictadura militar).
La convocatoria de Madres, Abuelas y el resto de los organismos de derechos humanos que siempre forman parte de la manifestación, contó con la participación en pleno del movimiento obrero, sumándose la CGT a las siempre presentes CTA de los Trabajadores y CTA Autónoma. Desde diferentes puntos de la Ciudad se avanzó hacia la Plaza de Mayo, en donde a las 14 horas se leyó el usual documento consensuado con la presencia de Nora Cortiñas y Taty Almeida (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora), Adolfo Pérez Esquivel (Nobel de la Paz y Presidente de Serpaj) y Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo), entre otros representantes de diferentes organizaciones que se sumaron y se manifestaron, para decirle Sí a la Memoria y Nunca Más a la dictadura.
Este año se sumó, previa a la marcha, una noche de vigilia para el sábado 23 de marzo, organizada por distintos organismos de derechos humanos con participación de bandas musicales, charlas y reflexiones.
El objetivo de esta nueva jornada, de reflexión y análisis crítico de la historia reciente, fue más importante que nunca frente a un gobierno que corroe los valores democráticos y es indiferente a los derechos humanos, a fin de seguir nutriendo los principios y valores de la inclusión social, la justicia y la democracia, que en Argentina lleva 40 años sostenidos sin interrupción.