El eje de esta apuesta es aprovechar la figura de Resines como prescriptor, convirtiéndolo en el protagonista de una parodia donde él mismo es víctima del “postureo” que MASMOVIL ha denunciado desde su reposicionamiento. La campaña se apoya en la crítica social al encarecimiento artificial de la vida producto de la gentrificación urbana, un tema recurrente en los mensajes de la marca desde hace seis años.
El primer spot, titulado “Chef”, muestra a Resines transformado en “Antoine Resinée”, un excéntrico chef francés de alta gastronomía que utiliza gadgets absurdos para preparar su cena. A medida que avanza el spot, los dispositivos innecesarios desaparecen para revelar a “tu Antonio Resines de siempre”, preparando una sencilla tortillita. Esta metáfora visual representa la esencia de MASMOVIL: eliminar lo superfluo para que los clientes paguen sólo por lo que realmente necesitan.
Campañas - España
Campañas - España
Campañas - España