Este triunfo para la agencia madrileña viene después de una puja, que duró cuatro meses desde la solicitud inicial de información de las agencias, hasta que se tomó la decisión. Ogilvy & Mather por más de 50 años fue la encargada de llevar el negocio de la marca.
Según Miguel Simoes, CEO de Lola, “es una gran oportunidad y una suerte para nosotros poder ayudar a Mattel a conseguir una poderosa posición en las negociaciones entre padres e hijos, es un proceso que incluye muchas emociones. Mattel está muy bien posicionado en el negocio internacional del entretenimiento, así que este es un territorio creativo y fértil”.
Mattel se encuentra en la posición número 78 del ranking de Ad Age del top 100 de marketeros globales, con un gasto publicitario mundial en los principales medios de 466,4 millones de dólares en 2011. De ese dinero, Europa cuenta con 172 millones de dólares, una cantidad comparable a los 178 millones de dólares que se gastan en Estados Unidos. A España le corresponden, más o menos, un 12% de las ventas europeas.
La marca Fisher Price, que también forma parte del porfolio de Mattel, no se vio afectada por la puja y eligió el mes pasado a McCann Londres, para que se hiciera cargo de su publicidad europea.
Hasta hace bien poco, Lola (que se corresponde con las letras de Lowe Latina), ha estado dominada por marcas de Unilever. De todas formas, en septiembre, la agencia ganó la publicidad internacional y la cuenta digital para la marca de coches Seat (parte del Grupo Volkswagen) junto a miembros de la agencia del Interpublic Group, Huge.
Simoes se unió a Lola hace dos años, como parte de un equipo de seis nuevos ejecutivos, incluyendo al director jefe creativo, Chacho Puebla, después de que varios de los fundadores originales se pasaran a JWT. Anteriormente fue presidente de las agencias creativas del grupo Publicis en Portugal.
Lola se fundó en 2007, y se concibió como una fuerza creativa internacional y latina, que proporcionaría una puerta a Europa, a los mercados emergentes de Latinoamérica.