-¿Qué características distinguen este año a El Ojo Directo?
-Yo creo que en la mayoría de las ideas inscriptas, primó algo que para mí es vital en este momento, y es que las ideas no parezcan publicidad. Es necesario que se vuelvan parte de la vida de las personas, intentando siempre dejar un gran mensaje y ayudando, de alguna forma, a llevar adelante este mundo tan caótico en el que estamos viviendo.
-¿Qué vio como novedoso en la categoría?
-Me llamó muchísimo la atención ver que países que antes no figuraban en festivales hoy están realizando ideas de gran nivel, que no tienen nada que envidiar a las potencias creativas. Y creo que todavía, en algunos países, tenemos que trabajar más en la producción de las ideas. Hay grandes pensamientos ejecutados de forma muy artesanal.
-¿Qué cosas tiene en consideración a la hora de elegir a una pieza?
-Me encantan las ideas que no huelen a publicidad, que logran trascender los medios y se vuelven parte de la vida. Me gustan los pensamientos simples pero no por eso obvios, ideas frescas y que generen comentarios y contenidos relevantes para las marcas.
-¿Cómo evalúa el nivel en comparación a años anteriores?
-Este año realmente me gustó lo que vi. El Ojo siempre ha sido un espacio para mostrar lo mejor de nuestras agencias, siento que no solo el festival, sino también las oficinas cada vez se preocupan más por hacer un mejor trabajo. Hay bastantes piezas que ya ganaron en Cannes y algunos casos nuevos que estoy seguro que harán un gran papel el próximo año.
-En su opinión, ¿qué agencia ha desarrollado la mejor creatividad en Iberoamérica hasta el momento?
-Hay bastantes agencias haciendo un gran trabajo, creo que nuestra región es la indicada para aportarle ese toque de frescura que necesita la publicidad mundial. Argentina y Brasil andan muy bien pero hay otros países que empiezan a volverse jugadores activos en el tema de las ideas que rompen esquemas y trascienden a la vida.