Fue así como convocó a artistas de diferentes regiones del país que, con técnicas y visiones artísticas particulares, tuvieron que trabajar en equipo para crear una representación conjunta de sus ciudades, plasmándola en murales ubicados en distintas zonas geográficas de la nación.

Las intervenciones fueron simultáneas y contaron con el limeño Jade Rivera y la cusqueña Adriana Hiromi que estamparon su talento en una pared de Barranco (Lima); el chalaco Luis Sipión y Brandon Isuiza de Loreto hicieron lo propio en Iquitos; y el pucallpino Amaro Arbild y la arequipeña Rosita Charaja que trabajaron en Arequipa.

Christian Caldwell, Chief Creative Officer de la agencia dijo que “Inca Kola ha empezado a trabajar en un nuevo territorio de marca definido como ‘el poder de lo colectivo’, llevando un mensaje significativo que promueve que cada persona haga en su día a día acciones que construyan un Perú que nos dé gusto a todos. Pero lo que más nos emociona es que la marca no solo está dando su punto de vista, sino que también está realizando grandes acciones para impulsar este cambio y cada una de ellas de la mano con las personas. Esto es lo que ha empezado a generar conversaciones positivas y llenas de cambio”.

Otra de las acciones realizadas para fortalecer una descentralización de las redes sociales de Inca Kola fue invitar a jóvenes creativos de todo el Perú para que concibieran el contenido de cada una de sus regiones como solo ellos podrían hacerlo.

Con esta acción se apuntó a poner al frente todos esos detalles particulares de cada zona y ciudad que no alcanzan suficiente protagonismo en la comunicación de las marcas en general, de manera que todas y todos puedan conocer más sobre esos lugares y valorar lo que hace diferentes a las y los habitantes de Perú.