Un adolescente al cual no se le ve la cara es el protagonista de la última campaña de McCann Health New York para Center for Adolescent Research & Education (CARE).
Durante el film se lo ve desorientado, tropezando y vomitando por la casa, luchando para mantener la respiración. Hasta que cae en una mesa de vidrio y termina en el piso.
Después, de 30 segundos, el comercial vuelve al comienzo y cuenta exactamente la misma historia, pero desde una perspectiva más amplia. De esta manera, el spot pone en evidencia un problema urgente que viven muchas familias estadounidenses en la actualidad.
El objetivo de la campaña es mostrar la importancia de crear una casa segura para drogas. Al final del comercial aparecen las estremecedoras cifras diarias que tienen lugar en Estados Unidos por abuso de medicamentos prescriptos, superando los suicidios y las muertes por conducir ebrio.