La creación cool de Meirelles, Fundador de O2 Filmes, y su equipo – los Directores Andrucha Waddington y Daniela Thomas y la coreógrafa Deborah Colker – fue mucho más que fresca, como lo había anticipado el director de Ciudad de Dios (2002), la frenética y violenta película que agregó escalas a su fama mundial. La fiesta de apertura de los Juegos Olímpicos de Río 2016 superó todas las expectativas de la crítica internacional y borró definitivamente la mala imagen dejada por la demasiado sencilla ceremonia de apertura del Mundial de Fútbol de 2014.

“La apertura de los Juegos Olímpicos fue un evento refrescante, definido por la rica humanidad, calor exuberante y espíritu de resiliencia incansable de los brasileños”, destacó la publicación The Hollywood Reporter, desde los Estados Unidos.

Todo Brasil se olvidó de sus problemas por tres horas y en las redes sociales se sintió con fuerza el renacimiento de una sensación llamada “brasilidad” que hace rato había desaparecido, hundida por la crisis política y económica que mantiene en vilo la sociedad brasileña. Ni el breve y contundente abucheo dedicado al cortísimo y avergonzado discurso del Presidente interino Miche Temer, declarando abiertos los Juegos, fue capaz de deshacer la alegría o borrar el sentimiento nacionalista que invadió el país en la noche del viernes.

La historia que contó Brasil tuvo mucho que ver con su música, su diversidad, su espíritu de alegría y su naturaleza. “Otros países hacen sus ceremonias mirando al propio ombligo, pero nosotros venimos a dar un recado al mundo, un mensaje para el futuro", dijo Meirelles.

El mítico Maracaná fue el escenario de la fiesta “verde e amarela”que tuvo también todas los otros colores, desde el inicio con la muestra de una vista aérea de la ciudad. Iluminado, el Cristo Redentor dio la ilusión óptica de estar observando las playas y los morros de la ciudad mientras la canción “Aquele Abraco” de Gilberto Gil fue interpretada por Luiz Melodia antes de la lluvia de fuegos artificiales que iluminaron el estadio.

Luego vino el Himno de Brasil, en la voz del popular e histórico sambista Paulinho da Viola, que emocionó el público. El show musical se inició con la presencia de cientos de bailarines junto a una colorida cortina de cintas y la proyección del mar, la selva y los bosques del extenso territorio brasileño.

El estadio estalló en un grito cuando la modelo brasileña Gisele Bundchen desfiló interpretando a “Garota da Ipanema” de Tom Jobim y su hijo Daniel Jobim en el piano  e interpretada por Paulinho da Viola Después de Gisele, fue el turno de los malabaristas, quienes en una de las cabeceras del estadio armaron con cubos blancos el nacimiento del Brasil contemporáneo, antes de dar comienzo a la tradicional música del Samba, el “pasinho” y el funk nacido en las favelas, que precedió la bella y popular canción “País tropical”. Luego vino la impresionante réplica del avión 14-bis diseñado por Santos Dumont y que según cuenta la historia, no reconocida por los estadounidenses, fue el primer vehículo impulsado por un motor aeronáutico a levantar vuelo en octubre de 1906. Después de que un niño dejó una planta en el centro del campo, la ceremonia invitó al desfile de las delegaciones de todos los países, con un total de 11 mil atletas.

Un de los momentos más emotivos fue el encendido del pebetero. El primero en entrar llevando la llama Olímpica fue el tenista Gustavo Kuerten, quien entregó la antorcha a la jugadora de baloncesto Hortência Marcari. El gran honor de encender el pebetero fue de Vanderlei Cordeiro da Lima, vencedor del bronce en los Juegos de Atenas 2004.

- Las palabras de: "Fernando Meirelles - Río 2016"

+ Info sobre la Ceremonia de Apertura: www.rio2016.com/es/ceremonias

* Los clips de Río 2016: www.youtube.com/rio2016video/videos