(27/07/07). Ante la fuerte crítica recibida desde distintas organizaciones, 11 empresas multinacionales decidieron limitar la publicidad en productos “poco sanos” para chicos. La obesidad infantil afecta a un 20% de los niños estadounidenses.
En Estados Unidos la obesidad infantil se triplicó en los últimos 40 años. Alrededor del 20% de los chicos del país norteamericano sufren problemas de peso. Al conocerse estos números, distintas organizaciones comenzaron a presionar a las principales empresas de alimentos “poco sanos” para que disminuyan la cantidad de publicidad.
La presión llegó incluso hasta el Gobierno, y ante la amenaza de una ley que los obligue a dejar de publicitar sus productos, McDonald's, Coca Cola, Mars o Kellogg's, entre otras, se comprometieron voluntariamente a restringir los anuncios publicitarios en horarios televisivos de contenido infantil.
Las empresas empezarán a dedicar sus comerciales a “niños mayores de 12 años”, junto con avisos que promuevan un estilo de vida más sano. En el caso de General Mills, comenzará con la venta de vegetales, usando la imagen de Bob Esponja como vehículo para generar interés.
Quien comenzó con este proyecto fue la Comisión Federal de Comercio y el Consejo del Better Bussines Bureau, organización dedicada a la autorregulación de la publicidad. Algunos medios ya han adoptado medidas, poniendo en “listas negras” los avisos que se encuentran en el centro de la polémica.
La última marca que se sumó a esta iniciativa fue Cadbury, que prometió sacar de la pantalla los avisos de algunos de sus productos “a partir de Marzo del 2008”.