Continuando su larga colaboración con Mercedes-Benz, The-Artery elevó la narrativa del anuncio con producción de acción real, editorial, postproducción, efectos visuales, gradación de color y acabado, convirtiendo una demostración de producto en una experiencia cinematográfica para el público. El equipo se las arregló para rodar el anuncio en un lugar aislado y en un horario complicado, a media tarde frente a la costa californiana, y luego utilizó una combinación magistral de etalonaje y efectos visuales para transformar el paisaje en vibrantes escenas nocturnas. El sistema creativo a medida supone una nueva medida de ahorro de costes para los anuncios que no se ven limitados por los ensayos en exteriores.
Según Vico, "trasladar un rodaje diurno a un paisaje nocturno cargado de luna era la mejor opción técnica en un plazo tan corto con los equipos de producción y postproducción adecuados, así como una agencia y un socio de marca de confianza. El poco tiempo disponible -cuatro semanas desde el rodaje hasta la emisión- y el conocimiento del equipo creativo y de la marca nos dieron libertad para buscar la solución creativa más racional. Entendemos el mundo de los largometrajes; cuando un cliente se siente cómodo permitiéndonos utilizar ese estilo, el anuncio final puede desglosarse cinematográficamente como una historia visual, en la que el producto es la estrella".
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