En Cannes pienso divertirme, voy con la expectativa fijada en dejarme sorprender, como quien va a un restaurante donde confiás en el cocinero y te dejás llevar plato a plato. Para mi Cannes es esto, un lugar donde en la posición de jurado ves lo que se está cocinando a nivel comunicación en el mundo, y con el resto de compañeros de jurado compartes tu criterio y opinión, y siempre, ¡si puede ser con risas mejor!
Para juzgar en Promo, lo primero que haré es ponerme en el papel que más años llevo despeñando, el de consumidor, y valorar la frescura, tal y como hago en el mercado de maravillas cuando voy con mi mujer y mi auto Rolser verde flúor.
Promo es una categoría que es tremendamente fresca e ingeniosa, hemos visto y se verán grandes cosas. Siento que Promo recibe muy bien los avances e innovaciones tecnológicas, los interioriza, potencia y juega con ellos buscando los resultados.
Su crecimiento ha sido exponencial año tras año, acelerado por las nuevas y múltiples maneras de integrar al consumidor como parte de la comunicación. En esta categoría, la región ha logrado grandes frutos en las últimas ediciones del festival. Para este año, no conozco todavía con qué cartas juega la región, pero soy optimista y siento que tendremos buena mano y nos irá bien.
Por otra parte, la crisis afina el ingenio. Lo que no está tan bien es que con ese ingenio ya afinado y listo para pegarla, no se puedan destinar más recursos para hacer el proyecto más grande, con más dimensión y pegada. La sensación de solo una bala en el cargador, hace que exista un cierto entumecimiento por el análisis que no beneficia a las ideas más innovadoras y transversales.
Hoy, el poder se ha invertido y todas las reglas del juego han cambiado. internet ha propiciado este cambio, que para mi es el gran cambio. A las marcas les toca actualizarse y estar a la altura de un consumidor inquieto, innovador y multipantalla.
Como puntos destacados para lo que está por venir, que es mucho, creo que la creatividad publicitaria necesita acercarse al consumidor y hablar en sus mismos términos. Las marcas que sepan establecer un diálogo de igual a igual con sus consumidores serán aquellas que consigan conciliarse y transitar el camino juntos. El enamoramiento mutuo siempre encuentra un camino.