Es sabido que la nuestra es una profesión muy intensa. No por nada tiene uno de los índices mas alto de infartos de corazón. Sin embargo, hay algunos momentos en que todo vale mas que la pena.
Tuve la suerte de ser jurado en todos los premios internacionales. Pero después de ser invitado ocho años seguidos a participar de los Andys, puedo decir que no hay premio que se le parezca. El jurado siempre es de lo mejor que hay en nuestra industria. No solo por talento, sino también por lo ecléctico en su manera de pensar. Las discusiones son siempre inspiradoras y los argumentos no dejan dudas de que cualquiera de esas 20 personas podrían convencer al mas escéptico jurado, si fueran abogados.
Como primer premio del año los Andys son como los Golden Globes, estableciendo que va a funcionar bien en los otros Festivales. Este año el trabajo me pareció muy sólido y muy variado. Como observaciones puedo decir que vi a muchas marcas haciendo contenido y que se esta valorando mas el rol de las agencias cuando van mas allá de la publicidad, sobre todo si hacen cosas que ayudan a que el mundo sea un lugar mejor. De todos los premios, muy poco fue televisión, print o radio.
Debo confesar que mi primera reacción cuando me entere donde iba a ser este año no fue de plena felicidad, porque pensé que era un lugar que conocía bien. Me equivoque. Se me revelo otro San Pablo, donde la ciudad, la gente, la comida y el graffiti, se convirtieron también en grandes estímulos.
Los Andys son muy difíciles de ganar, mas que Cannes o cualquier otro premio. Es cierto que son menos conocidos, pero como todo lo bueno, son también mas codiciados.
Algo muy interesante es que el mismo jurado juzga todo el trabajo del mundo. Uno esta expuesto a las mejores ideas en todos los formatos y plataformas. Ocho horas durante seis días viendo una inscripción atrás de la otra, te dejan tan agotado como motivado. Pero lo mejor de ser jurado es que hay un gran equipo haciendo que los Andy awards sean los Jose Awards, los Bob Awards o los Mark awards. Es el premio que mas cuida y conciente a sus jurados. Y siempre hay buenos eventos. Por ejemplo, Facebook Brasil nos agasajo en sus oficinas, y después nos llevaron a ver los mejores graffitis que haya visto. Terminamos en Choque Cultural, la mejor galería de arte de calle en San Pablo, donde conocimos a los artistas de graffiti mas destacados y luego cenamos con ellos.
También es el único premio que repite algunos jurados año tras año. El gran Bob Scarpelli participo como 16 veces, por ejemplo. Este año Bob Greembreg de R/GA fue una gran líder, vestido siempre de negro y con Boina del Che Guevara, diciendo mucho con su silencio.
No importa cuanto uno haya hecho, uno siempre vuelve de los Andys con muchas ganas, y con la sensación de que hay que volver a empezar.
Y en eso estamos.