Si bien la realidad virtual es protagonista de todas las conversaciones referentes a los nuevos desarrollos tecnológicos, requerirá de mucho tiempo hasta que sea realmente masiva.
Las grandes empresas de tecnología están invirtiendo fortunas en realidad virtual. Hay posiciones encontradas. Por un lado, están quienes creen que en unos años perderá fuerza para dejar lugar a algún otro protagonista tecnológico, mientras que otros consideran que es una tendencia que llegó para quedarse.
Facebook fue el pionero hace dos años, cuando compró Oculus por 2000 millones de dólares, obteniendo el control de la compañía que desarrolla anteojos de realidad virtual.
YouTube también apostó a esta tecnología, al lanzar video 360 junto a GoPro y Nike y presentando recientemente una funcionalidad que permite transmitir video en vivo y escuchar shows en “sonido 3D”.
Hace poco, Google lanzó Daydream: una versión mucho más potente de headsets que solo funciona con teléfonos nuevos certificados por Google.
Por su parte, Gartner ve en la realidad aumentada y la realidad virtual un complemento clave de la experiencia del usuario. Lo cierto es que en Estados Unidos aún están luchando para que la tendencia vaya un poco más allá de los early adopters.
Si bien la realidad virtual vive un gran presente, aún falta camino por recorrer para convertirse en algo masivo. Cuando ello suceda traerá posibilidades infinitas de inmersión e interacción.
Sobre esta temática, Lucas Llorente, Director de Zetenta, comentó: “Para ese momento, uno de los grandes desafíos será generar contenido que realmente pueda responder a esas experiencias de realidad virtual. Y ahí entran en escena los marketers, con una particularidad: las campañas de VR marketing parecieran generar un alto engagement, además de tener gran impacto y, por ende, ser fáciles de recordar”.
La realidad virtual se presenta como una de las tendencias. Pero lo importante es no anticiparse demasiado, para no caer muy temprano a la fiesta.