-¿Cómo es estar en Rebolucion hoy?

Con el tiempo que llevamos en la productora fuimos conociendo a todos los equipos de la red que ya lleva varios años funcionando en cada país, liderada por un director de una gran visión como Armando Bo. Hay una enorme calidad humana y profesional, y sentimos que es un muy buen lugar para seguir creciendo, para experimentar y a la vez para hacer trabajos de mucha envergadura. En muy poco tiempo hemos formado grandes amistades y equipos de trabajo. Esa calidez se sintió desde el día uno. Poder sentirse parte de un proyecto así de relevante y serio te obliga a exigirte al máximo en cada instancia a toda hora.

¿Qué trabajos destacan de los realizados en la productora?

Entramos por la puerta grande con un hermoso comercial para TyC Sports de la Copa América 2019, ideado por Mercado McCann. Fue una masterclass, curso intensivo, colegio, carrera, y postgrado todo en un proyecto. Fue un proceso tan arduo como hermoso, de trabajo en equipo, que dio sus frutos volviéndose viral y dándonos nuestro primer Lápiz de Oro. Tan solo unos meses después, llegó uno de los votos de confianza más grandes que nos han dado hasta ahora a nivel profesional. Nos sumaron a codirigir con alguien que desde hace mucho tiempo admirábamos demasiado, mucho más no se puede pedir. De estar viendo en un cine (y soñando) El Último Elvis o Birdman, a estar trabajando codo a codo con Armando (Bo), en un comercial enorme para Mercado Libre, junto al gran equipo de GUT…el sueño del pibe. De esas oportunidades para las que uno se prepara toda la vida y no se pueden dejar pasar. El agradecimiento por la generosidad, tanto de Armando, como del resto del equipo es eterno. Por último, no queremos dejar de hacer mención a Bodog, que fue un proyecto deportivo que al día de hoy sigue girando por cuanto partido de fútbol haya en la televisión. Lo co-dirigimos con el hermoso Poli Granadé. Trabajamos juntos muy duro en el guión con todo el equipo y más allá de lo hermosa experiencia personal que fue, el resultado y la repercusión, al día de hoy, nos sigue sorprendiendo. Ver este comercial saliendo al aire por televisión, primero, en el entretiempo de la final de la Champions League, fue para nosotros una nueva e increíble sensación.

-¿Cómo fue filmar durante la pandemia y cómo es hoy?

No nos tocó filmar mucho durante la pandemia, de hecho no nos terminamos de hacer muy amigos del streaming. Para nosotros el rodaje en vivo es algo irreemplazable. Poder estar ahí, mirarnos a los ojos, observar lo que sucede en vivo, dialogar con todo el equipo, disfrutar de un buen catering, sentirlo en carne propia… es único. Como siempre, elegimos quedarnos con lo positivo y todo ese empuje que nos dio, para reinventarnos y forzar aún más nuestra creatividad. De allí surgieron muchos proyectos, de esos límites forzados que generó la pandemia. Por ejemplo, terminamos haciendo un video generado íntegramente con el juego de una Playstation4, para la marca de ropa Furzai. Hoy en día las herramientas sobran, la cuestión está en saber usarlas y trabajar los proyectos acorde a los límites que uno tiene. A más limitación, más exigencia creativa.

-¿Cómo definirían el sello Mumu, esas características singulares que tienen sus trabajos?

Siempre tratamos de contar una historia, darle profundidad y personalidad a lo que sea que estemos haciendo. En un mundo que se nutre y vive de referencias o etiquetas, creemos fundamental generar una identidad y una impronta personal, sin encasillarnos nunca, en un solo género o formato. Tratar de evitar a toda costa los lugares comunes. Siempre con mucha elegancia y una estética que para nosotros nunca se negocia. Nos frustra un poco cuando nos dicen “ustedes tienen un reel muy deportivo o estético”, y si bien entendemos esa naturaleza y la aceptamos, tratamos de corrernos siempre de esos lugares realizando todo tipo de proyectos, y trabajando mucho con actores, dado que del cine viene nuestra formación principal. La idea es justamente darle ese sello Mumu, a todas nuestras películas, ya sea en un fashion film, un videoclip o un comercial. Nos gustan Blur y Oasis. Nos gustan los Backstreetboys y las Spice Girls. En el arte posmoderno, lo lindo es que pueden describir tu trabajo, pero nunca definirlo realmente del todo.

-Si tuvieran que contárselo a alguien ajeno a la industria, ¿Cómo creen que es la generación a la que pertenecen?

Leí en wikipedia y dicen que somos algo así como millennials y centennials. Como dijimos antes, no nos gustan mucho las etiquetas. Lo que está claro, es que estamos en un contexto cultural hermoso para hacer cosas. A nivel país y a nivel global. Están pasando muchas cosas muy zarpadas, cambios estructurales y sociales enormes en los que creemos que nuestra generación está jugando un papel clave. Ojalá sea tan solo el principio de muchísimo más que todavía falta. Lo ves en gente más joven todavía, pibes y pibas que ya piensan el mundo de otra manera. Tal vez quedemos en la historia, tan solo, como un colectivo de soñadores que cree que se pueden hacer las cosas de otra manera, con otros procesos y otras formas. Creyendo, también, que puede haber un poco más de justicia social y equilibrio ambiental. No por nada la máscara de V de Vendetta, se convirtió en un icono cultural.

-¿Están trabajando en otros contenidos?

Nuestro sueño personal siempre está relacionado al mundo narrativo del cine y las series. No descuidamos nunca ese camino. Hicimos nuestro primer cortometraje juntos, “KUKO?”, que se estrenó en BAFICI 2017 y desde ese entonces nos propusimos seguir adelante con eso, siempre. El año pasado estrenamos otro, en la plataforma NOWNESS, titulado “CUERO” que co-dirigimos con Rocio Crudo. Fue un éxito y una alegría para nosotros poder formar parte de una plataforma así, que tanto consumimos y que hoy en día es tan referente en nuestro rubro (fuera también). Encima para coronar, le sumamos el dato de color de que Viggo Mortensen, (el mismísimo Aragorn) lo haya visto y elegido como uno de sus cortos preferidos de la plataforma. Son pequeñas cosas de las que uno se nutre para seguir intentándolo siempre más y mejor. Fueron años muy movidos, en los que cumplimos muchos objetivos y sueños que nos trazamos antes de comenzar. Actualmente, terminamos nuestro tercer cortometraje titulado “PARÁCLITO”, enviado a varios de los mejores festivales de cine del mundo, en busca de pantallas. Seguramente pronto tengamos novedades de su estreno nacional e internacional, para compartir. Y así seguimos, sin parar ni un segundo, buscando a través de estos proyectos, perfeccionar nuestra identidad y desarrollar nuestra estética. Por ejemplo, intentamos filmar mucho en 16mm Kodak, es algo que, más allá del romanticismo y la belleza visual que posee, nos genera un ejercicio de exigencia y precisión doble, como directores. La clave creemos está en nunca dejar de hacer cosas y como me dijo Herzog, siempre chequear que la cortina de baño esté del lado de adentro antes de prender la ducha.

-¿En qué se inspiran a la hora de dirigir? ¿Tienen directores favoritos?

Somos muy fanáticos de los deportes en general. Nos podemos quedar en época de Juegos Olímpicos viendo un partido de bádminton a las 5am con esa forma de narrar tan única de Gonzalo Bonadeo. Fútbol, Básquet, Tenis y la lista puede continuar infinitamente. El cine sin duda para nosotros es todo. Lo que algunos llaman su “cable a tierra”. Aunque desde siempre tuvimos amor por varios formatos de arte: la música, las artes plásticas o la moda. Los Coen, Lanthimos, Fellini, Messi, Kobe, Charly, Scorsese, Godard, Hopper, Hockney, Herzog, Picasso, Kandinsky, Dylan, Leonard, Byrne, Lamar, Saint Laurent, Gvasalia, y la lista realmente es infinita. Nos gustan demasiados estilos, géneros y formas de expresió. Un poco como dijimos antes, tal vez de ahí surge nuestro desinterés por las etiquetas y ser calificados dentro de un solo estilo o concepto., más allá de que sabemos que muchas veces, esas etiquetas lamentablemente son necesarias. La inspiración también surge principalmente del día a día, de esos pequeños momentos que nos hacen sentir por un segundo que la vida tiene sentido, o no lo tiene, pero qué hermosa que es. Un ejemplo bellísimo de esto es “Tiranos Temblad”. Lo que nos divierte, emociona y el color negro.

-¿Qué expectativas tiene para el resto del año y para 2022?

Somos de creer que siempre lo mejor está por venir. Si bien el último año le pifiamos por una legua, creemos que lentamente se vislumbra la luz al final del obturador. Muchos proyectos de ficción y publicidad. Terminar de desarrollar nuestro primer largometraje y tratar de filmar todo lo que se pueda, mientras tanto. Siempre tenemos unas latas de 16mm al lado de los tomates, dentro de la heladera. Las ganas están y desde la productora está toda la energía puesta en este fin de año y lo que se viene, hay un gran equipo con jugadores para todos los gustos y posiciones. Todos talentosos en lo que hacen y muy solidarios para con nosotros. Nos entusiasma seguir creciendo y aprendiendo de todos ellos, soñando con que nuestro trabajo pueda trascender las fronteras de Argentina y nos haga conocer muchos lugares y personas nuevas. Las historias siempre mandan.

Mumu por Armando Bo

Mumu tienen una mirada muy singular y propia como directores, no hay tanta gente que pueda dirigir a la vez publicidad de alta calidad y realizar un corto como "Cuero". Me parece que el ojo moderno y despreocupado pero a la vez riguroso de los hermanos de negro nos va a traer aún muchas más alegrías como productora. Siempre estoy atento a lo que filman, más allá del vínculo que tenemos, porque creo que representan muy bien a su generación. Experimentan con formatos y registros muy diversos y eso es importante, como director no podés quedarte nunca en el mismo lugar. Hay que mutar.

FOTO: La dupla MUMU junto a Armando Bo.