A continuación, LatinSpots presenta la visión y el análisis del creativo brasileño sobre los nuevos medios y su papel en el mercado publicitario: Disruptivo No se en cuántas lenguas existe esa palabra. En portugués, que es la lengua en la que escribo el texto originalmente, creo que no existe, pero usted entiende. Al final, así es su día. Un día lleno de pequeñas porciones de (in)productividad. Hola!, ¿está regresando mi conexión?... No, ahora no puedo hablar, estoy escribiendo un texto. Cuando inventaron el 2.0, prometieron otra cosa. Prometieron que sería la era de la colaboratividad y no la era de la interrupción. Colaboratividad es otra palabra que no está en el diccionario, pero es más facil de comprender. La revolución de la colaboración, de los wikis, de los blogs, presupone la construcción de algo grandioso, jamás visto, a partir del conocimiento colectivo. Nada podría ser más ambicioso e instigante. Espera, deja que responda sólo ese msn, es de trabajo.. ¿tiene mi msn? Por tanta comodidad brotaron sitios que tomaron prestado la inteligencia de sus propios usuarios. Blogs sobre tendencias, cine, música y deportes. Wikis desde cómo combatir el efecto estufa hasta cómo montar una bomba atómica. Finalmente, después de casi quince años de Internet pública, surge la real vocación de la red: unir usuarios en asuntos de interés común. Para facilitar el acceso a esa infinidad de información, vean los feeds Rss. Con ellos el poder del do it yourself ganó una nueva dimensión. Para gestionar tanta información, surgieron los agregadores de feeds Rss, como Netvibes. ¿No lo conoce? Espera ahi, lo abro para que lo veas. Está medio lento aqui... nuestra red es una droga. Déjalo cargando ahi... ¿De qué estabamos hablando? Fue ahí que, quien es 1.0 de alma, comenzó a desconfiar de que esa historia no iba a acabar bien. Unos años atrás, uno llegaba a su oficina, tomaba café y empezaba a trabajar. Hoy son dos horas leyendo feeds parar superar la sensación de que sólo usted no sabe, sólo usted no vio, sólo usted se va a quedar callado en la reunión. Sólo por hablar... ¿bajó el último capítulo de Lost? Vamos a verlo allá Y también están los e-mails. Centenares de ellos por día, muchos discutiendo asuntos que usted no leyó en los feeds. Sin contar los spams. Y el msn. Gente que usted no ve hace años y gente a la que nunca vio, pero que ahora está allí, entre usted y su próximo trabajo. ¿Hola? Es el Twitter. Dejame verlo... ¿No sabe lo que es Twitter? Ah, tiene que entrar Y ahora aparece el Twitter. Una enorme sala de conversación que, con el tiempo, se integra a su mundo “disrruptado”. En poco tiempo estará hablando con todo el mundo en Twitter, leyendo sus Rss, hablando por celular mientras chatea en el msn y responde mails. Y está el tiempo utilizado en borrar spams. Eso si la conexión estuviera rápida. La paradoja es que, al contrario de lo que se podría pensar, del caos emergió una nueva generación de profesionales. Es, principalmente, donde se vive de información sea recolectando o reciclando, como en una agencia, surgió una nueva manera de trabajar: dos multidiálogos que componen su día. En él lo más importante no es componer equipos de trabajo. Sumando Twitter a msn, blogs y wikis, no tiene sentido esperar que el resultado final del trabajo sea igual a la suma de dos memes generados por el equipo de la agencia. Cada individuo se transformó en su propio equipo de trabajo, intangible, como en una torre de Babel, sólo que en esa todo el mundo se entiende.