Hiperconectividad, exceso de estímulos en simultáneo, actividades que convergen en el mundo real y el virtual al mismo tiempo. Los adolescentes viven una época vertiginosa y la música muchas veces funciona como un verdadero bálsamo. A tal punto esto es así, que ellos mismos suelen escuchar sus temas preferidos alterando la velocidad de reproducción. Por eso, en Sprite pensaron que Bizarrap era la persona ideal para llevarles un poco de calma a través de dos de sus éxitos, pero en un tempo más lento.

Así nacieron las “Sprite Chill Sessions”, en las que el famoso productor argentino reversionó en 0.5 los temas que había popularizado junto a los cantantes de trap Dani Ribba y LIT Killah, para que los jóvenes puedan escucharlas cada vez que necesiten tomarse un momento para refrescar sus mentes. “El mundo se mueve cada vez más rápido y los chicos empiezan a sentir las consecuencias físicas y mentales de esa velocidad. A su vez, sabíamos que ellos suelen escuchar sus canciones interviniendo la velocidad en YouTube, según el mood en el que estén. Es por eso que decidimos hacerlo por ellos”, resaltó Laura Rapela, Directora Creativa de GUT BA, la agencia creadora de la campaña que se enmarca dentro de “Seamos Claros”, la plataforma de comunicación integral de la marca.

“Siempre camino flexin por la street, aunque las miradas estén en mí”, canta LIT Killah en el luminoso espacio que comparte con Bizarrap y fue acondicionado especialmente para la grabación. Luego repite, sereno, el ya clásico “no me puedo dormir”. Dani Ribba, por su parte, sorprende con la letra pausada de la Music Session #24: “Esos mismos haters que por Instagram me siguen, dejen de gastar la plata de mamá en el cyber. Gastenlá en el bondi, vayan a la plaza y rimen”, desafía.

“Sprite Chill Sessions”: Bizarrap reversionó a un tempo más lento dos de sus éxitos para resaltar la importancia de frenar para refrescar la mente

Las “Sprite Chill Sessions” buscan generar conciencia sobre la importancia de los momentos de pausa. “Paremos para que nada nos pare”, propone la campaña con la que se subieron a Spotify y YouTube las versiones lentas de los reconocidos traperos. Y aclara: “Para bajar un cambio unos minutos… 3:24 para ser exactos”.