El concepto de la campaña es que la nueva línea de desodorantes de Gillette anima los consumidores a afrontar cualquier situación, incluso la más terrible como cruzar un puente a punto de derrumbarse, sin miedo a los cocodrilos.
Los adhesivos fueron aplicados en el piso de las principales terminales de micros de San Pablo y Río de Janeiro. Además de los adhesivos, promotoras explican al público los beneficios y ventajas de la nueva línea de Gillette, con demostraciones en vivo.