-¿Cómo cree que fue mutando la influencia de los latinos en Estados Unidos tanto a nivel general como en la industria publicitaria?
-A nivel general, la influencia es muy dispar: en el arte, la música y los deportes la influencia ya es irreversible. En los negocios, la política y la industria publicitaria seguimos cuesta arriba, siendo vistos como la gran promesa…Seguimos calentando el banco de suplentes.
-¿Cómo se vive el contexto político, teniendo en cuenta la actitud del gobierno de Trump con respecto a los latinos? ¿Cómo ha afectado esto a la industria?
-Es un contexto raro, excesivamente contrastante y dominado por narrativas que describen dos países diferentes. Los latinos pasaron, de la mano de la narrativa Trumpista, a ser uno de los targets de la xenofobia y la ignorancia que estaba latente en mucha gente. La industria salió a responder en muy pocas ocasiones de la manera adecuada, no vi muchos ejemplos como “Keep Walking, America”, de Anomaly, dando un punto de vista con respecto a la situación imperante. No tuvimos un efecto “Nike - Colin Kaepernick”, donde las marcas hayan salido con los tapones de punta a responder las barbaridades semánticas que se escuchan con normalidad hoy.
-El mercado de USA ya no es el mismo de antes. Cada vez hay menos división entre hispano y general. ¿Cuáles son los factores de esta transformación y cómo definiría al nuevo mercado?
-El crecimiento de la población hispana ya no depende tanto de la inmigración y es por ello que las barreras entre los mercados se están borrando desde el punto de vista idiomático y cultural. El mercado va evolucionando de acuerdo a la necesidad de la gente, el crecimiento de la investigación real de medios sociales y redes, y también de acuerdo al estancamiento que puedan experimentar las empresas en las ventas con sus segmentos tradicionales.
-¿Cuál es la relación entre agencias y clientes, teniendo en cuenta que cada vez se desdibuja más la clásica división entre agencias hispanas y agencias del mercado general trabajando para cada uno de esos clientes y mercados?
-Es una relación que evoluciona constantemente. Por fee o proyectos, o de ambas formas, la relación le da cada vez meas poder al cliente. La clave es ser culturalmente relevantes y que el cliente entienda la necesidad de la eficacia por encima de las eficiencias. La carrera está abierta, pero las agencias de General Market siguen arrancando unos metros más adelante.
-¿Cómo ve posicionada a la creatividad latina con respecto a otras regiones?
-Hay varias agencias metiendo cosas interesantes, que se destacan por tratar de romper el status quo. Pero que los clientes sean tan políticamente correctos, aunque los políticos ya hayan dejado de serlo, sigue frenando el potencial creativo general, y no por que no haya buenos creativos.
-La data ya es una parte fundamental de las ideas y estrategias. ¿Cree que es necesario que los profesionales se corran un poco del lugar de la programática para reconectar con las ideas, la imaginación y el instinto?
-La data tiene que ser el punto de partida más importante. Pero la idea tiene que ser más que un par de datos, lugares comunes y un buen influencer que hable por nosotros. Las buenas ideas que responden al reflejo humano social de hoy (data de hábitos + insights culturales + plataformas de medios) son las que más quedan en la gente.
-¿Qué balance puede hacer del último año de la agencia? ¿Qué logros destacaría?
-Fue un año en donde pudimos trabajar en varios proyectos muy diversos, pero sobre todo, pude asociarme con un cliente, para dejar de prestarle solamente servicios de marca. Es un proyecto muy ambicioso que se lanza en breve en México, LatAm y US Hispanic que tiene que ver con entretener sin interrumpir, y darle a las marcas una plataforma interesante para que la gente pueda aprender y distraerse por unos minutos. Y ponerse DKBZ (De cabeza).
