Lo que la agencia quería era dar una sacudida a una "época llena de códigos y clichés", "que quieres que sea armoniosa y tranquila".
"Lo que hicimos fue precisamente eso: llevar a una señora al simulador de Quake y pedirle que tejiera tres modelos diferentes. Ella lo hizo, y el terremoto hizo el resto", explican.
Además de los renglones torcidos, se trata de una colección solidaria, cuyos beneficios de las ventas se destinan a los bomberos voluntarios. "Para que estén mejor preparados cuando llegue el próximo terremoto". Además de recibir el sweater, quien haga la puja más alta también recibirá una entrada gratuita para Quake, que vendrá en la etiqueta de la pieza en formato de código QR.
La colección completa y toda la información pueden consultarse en madeinquake.pt.
Quake es una experiencia temática que permite ver y sentir el gran terremoto de Lisboa de 1755.
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