Con más de ocho años en un mercado tan competitivo como el mexicano, Catatonia supo instalarse dentro de las productoras más importantes del país. Comerciales para las agencias más destacadas de México, tres largometrajes y la experiencia de reconocidos directores locales e internacionales hicieron de Catatonia una de las productoras más importantes de la región que buscó permanentemente ampliar su oferta acercándose cada vez más al cine y la televisión.
La crisis económica aceleró la necesidad de reducir estructuras y por eso, Carlos Hari Sama y Arturo Pereyra, socios y amigos decidieron que había llegado el momento de tomar nuevos rumbos.
"Los tiempos raros y complicados de este año nos hicieron repensarnos mucho como empresa, en cómo estábamos funcionando a nivel administrativo y desde nuestra perspectiva, llegó el momento de dejar de ser este monoblock como productora para ser algo más pequeño, algo más boutique, más chico. Ese fue el primer disparador que promovió este cambio. Tanto Arturo como yo, nos dimos cuenta de que una casa productora de este tamaño, con todo lo que eso implica en alquiler, en gente, etc, esta infraestructura obedecía a una realidad de un mercado diferente. En este momento ya es muy difícil mantener todo eso porque los presupuestos han cambiado mucho. Cada uno de nosotros pensó que hay que adecuarse a esta nueva realidad, hay que adecuarse a este nuevo escenario de crisis. Además, sabemos que una vez que hubo una crisis, se cambian las formas de actuar y nunca se vuelve a lo que fue antes", explicó Carlos Hari Sama.
En tanto, Arturo Pereyra agregó: "Son momentos de cambios y de revalorar los esquemas de negocio que queremos, así como de reinventarnos como profesionales y como empresa. Reflexionamos mucho antes de tomar esta dedición y sentimos que como compañía se cumplió un ciclo importante y que, si bien el cariño y la amistad seguirán intactos, cada uno necesita tomar direcciones distintas. Luego de seis años juntos en Catatonia, nos separamos, muy orgullosos de la marca que hemos creado, de la gente con la que hemos trabajado y en general de todos los logros. Es muy importante dejar claro que tanto Hari como yo estamos muy felices con esta decisión y queríamos comunicarlo claramente para que no se inventen historias de peleas o cosas por el estilo".
Más allá de la crisis, este último año para Catatonia fue muy bueno, no dejaron de filmar y tuvieron tanto trabajo como siempre. "Pero la diferencia son los presupuestos, los tiempos de entrega, la creatividad, los clientes están muy asustados. Lo que queremos es seguir ofreciendo la misma calidad pero que también sea negocio. Con unos gastos fijos tan altos como los que tenemos ahora esto se vuelve muy difícil, porque si ofreces la misma calidad de siempre en este escenario con otros presupuestos, no es negocio y yo quiero mantener mi calidad", reconoció Sama.
A fin de año, en un proceso tan paulatino y relajado como se merece el fin de una asociación que se da de manera consensuada entre dos amigos, Hari refundará Catatonia y Arturo abrirá su propio proyecto. "Este nuevo emprendimiento es Catatonia, se llama Catatonia, pero es una reinterpretación de Catatonia, porque esta nueva empresa será una comunidad, una cooperativa en el sentido de que ya no será la típica empresa productora, sino que será una comuna, una casa horizontal donde cada uno pueda hacer sus propios proyectos. Llevo 10 años con Verónica Valadez y somos como socios de nuestros propios proyectos y lo que quiero hacer ahora es una hermandad de gente que se divierta en conjunto. Quiero hacer publicidad pero también contenidos, quiero que cada uno realice sus proyectos personales, que sea como una cooperativa donde todos cooperan para los gastos en general y pueden trabajar. Quiero hacer algo más divertido, más abierto. Es un proyecto horizontal no una casa productora convencional, queremos ser una cooperativa en la cual todos tengan los beneficios de sus trabajos y la protección de gente que tiene puesta la misma camiseta. Llevo catorce años dirigiendo, estuve en los años de mayor presupuesto, hice películas, administré compañías y el aprendizaje de todo eso, le da un nuevo sentido esto de volver al origen. Pero de alguna manera es volver al origen y a mi me interesa mucho volver a jugar, creo que la vida se trata de eso. Y cuando estás tan ocupado en que la contabilidad esté bien hecha o en pagar cuentas ya no puedes jugar y a mi lo que más me gusta es eso. Queremos que Catatonia sea una casa dispuesta a jugar", aclaró Hari.
Arturo, aún no tiene definido completamente su proyecto pero anticipa: "Junto con Salvador de la Fuente y mi equipo de trabajo con quien he venido colaborando hace años, abriré una nueva casa productora más chica, mas ágil, una empresa con ganas de regresar a los orígenes, esta nueva productora tendrá a tres directores locales, aún no está definido nuestro roster, pero serán todos directores talentosos de primer nivel. Queremos darle una opción fresca e interesante al mercado. Estamos haciendo todo poco a poco muy solidamente, estamos literalmente en la búsqueda en todos sentidos".
Recuerdos y más
Los años junto a Catatonia para Hari: "Viví una experiencia muy rica. Catatonia fue una compañía que ha hecho mucho, ha sido muy premiada en México y en la región. Compartimos muchas horas de trabajo muy lindas, también momentos duros. Sobre todo compartimos la generosidad para con las ideas, tratando de ser y hacer lo mejor de nosotros mismos. Crecimos mucho, tratamos de traer servicios de producción, construimos una casa enorme y realizamos el aprendizaje de redescubrir qué es lo más importante. Y el hecho de ser tan exitosos nos llevó a estar metidos en otras cosas pero también nos permitió poder ahora recuperar el juego. Poder decir que quiero volver a jugar. Volver a ser niño y a jugar como ellos: pura imaginación, sin pensar tanto en lo real. Lo mejor de todo ha sido haber podido jugar con gente tan linda y haber crecido tanto e incluso ahora poder decir: Basta para mí, preferiría volver a lo chiquito para volver a jugar".
Los años junto a Catatonia para Arturo: "Los recuerdos que me llevo de Catatonia son infinitos, sin duda, esta fue una maravillosa experiencia, donde hice grandes amistades, hay que recordar siempre que mi llegada a México fue gracias a Hari, el tuvo la visión de que mi trabajo podía tener resonancia en este pais. Catatonia y México son dos conceptos importantisimos para mi diria indisolubles. México ha sido inmensamente generoso conmigo y con mi familia, siempre estaré muy agradecido, y sin duda ha sido fundamental para definir mucho de lo que soy ahora como director y como persona, eso siempre tendrá un lugar especial en mi vida, por eso mi compremiso de seguir trabajando en este pais con todo el esfuerzo y dedicación que esta industria se merece. Hari y yo siempre seremos amigos y es alguien con quien siempre estaré agradecido".