Cada estatua, que representan una bolsa, una botella de agua, una pajita y un tenedor, están acompañadas por un cartel con un “call to action”, que lleva a una página en donde se muestran los hábitos que podemos cambiar para cuidar el medio ambiente. Además, contienen mensajes explicativos, como: “Una pajita tarda 100 años en descomponerse. El TIC de usarla y lanzarla puede acabar hoy. Descubre cómo puedes evitar que el problema originado por la contaminación de plásticos crezca en Barcelona.cat/plasticzero“.
“PlàsTICS” es una palabra que significa plásticos en catalán, que se combina con el juego de la palabra “tics”, que son gestos involuntarios que hacemos y que generan contaminación. Cada imagen se puede compartir en redes con el hashtag #EvitaElsPlàsTICS.
La campaña también está compuesta por banderas colgadas en distintos lugares de la ciudad y en paradas de colectivos, con mensajes genéricos y más concretos, y con landing y acciones en las redes sociales.
Gabriel García de Oro, Director Creativo Ejecutivo de Ogilvy Barcelona, explicó: “Nuestra actitud diaria perjudica el medio ambiente, pero a menudo no somos conscientes de esos comportamientos nocivos ni nos fijamos en los deshechos que tienen nuestras calles”.
La campaña se inspira en datos de la WWF, que revela que la región del Mediterráneo es la cuarta productora de plástico del mundo, sumando 24 millones de residuos plásticos por año, lo que es igual a 33.8000 botellas lanzadas por minuto.