Paz en el fútbol. Este es el objetivo de Sport Club do Recife y la agencia Ogilvy Brasil al lanzar la acción llamada “Security Moms”. El suceso fue tan grande que tuvo hasta cobertura de Fantástico (Red Globo). Cerca de 30 mujeres, todas madres de hinchas del Sport, fueron entrenadas y preparadas para ayudar a hacer la seguridad del juego contra Náutico, en el Arena Pernambuco. Ellas estuvieron uniformadas con chalecos de seguridad y posicionados en punto estratégicos del estadio, llamando la atención de todos los presentes, sus hijos incluidos, sobre la importancia de combatir contra la violencia entre hinchas de los equipos de fútbol.
La acción también acompañó la reacción de algunos de los más fanáticos al percibir que quienes estaban haciendo de seguridad de su equipo era ni más ni menos que sus propias madres. Antes de participar del “clásico de los clásicos”, las madres recibieron el mismo entrenamiento de seguridad que tienen todos los que hacen esta función durante los partidos, policías militares, seguridad particular de Arena Pernambuco y voluntarios que trabajan en los partidos.
Para Fábio Silva, Vicepresidente de Responsabilidad Social de Sport, la campaña generó un impacto positivo en todos los presentes. “Es un tipo de acción que sorprendió a todos. Ninguno podría imaginar que se encontraría con su madre en un partido de fútbol. Y lo más interesante fue saber que ella estaba trabajando por la paz en el estadio”, dijo Silva. “El presidente João Humberto Martorelli no ha escatimado esfuerzos para que Sport contribuya con la paz en el fútbol. Esta acción vino para impactar. El pensamiento del club es que un espectáculo tan lindo no puede ser destruido por personas que insisten en mancharlo”.
El Vicepresidente Creativo de Ogilvy, Aricio Fortes, también habló sobre la acción: “nuestra idea fue concientizar a los hinchas más fanáticos y ayudar, de alguna forma, a generar más paz en el fútbol. Al fin de cuentas nadie quiere pelear frente a una madre, y menos de la suya”. Ogilvy también estuvo junto a Sport en la campaña “Fãs Imortais”, que consiguió aumentar la donación de órganos en el estadio Pernambuco.
