Después de un período de movimiento, la sede madrileña de Ogilvy presenta una nueva filosofía de áreas integradas bajo una misma filosofía digital.

¿Cómo está la agencia? Lo que siempre ha caracterizado a Ogilvy es la filosofía de buscar una creatividad que pueda aportar valor a sus clientes. Eso es algo que llevamos dentro y no lo perderemos. Sin embargo, para seguir aportando ese valor, hemos sentido la necesidad de evolucionar como agencia creativa, trabajando más activamente en la innovación, la tecnología, los contenidos e integrando departamentos antes separados, bajo la misma filosofía digital.

Este nuevo movimiento ha empezado hace dos an?os y nos ha llevado a ser una agencia mucho más ágil y capaz de avanzar a la misma velocidad que el consumidor, produciendo una comunicación más personificada y estableciendo relaciones más fuertes entre nuestras marcas y sus consumidores.

Los resultados de esta nueva filosofía, los estamos sintiendo en la calidad del trabajo realizado, que ha vuelto a posicionar a Ogilvy entre las agencias más reconocidas de España, con premios en Cannes, El Ojo, CdeC e incluso con un Grand Prix en el ultimo Eurobest. Sin embargo, seguimos en movimiento, ya que lo que buscamos no es una meta concreta, sino establecer una dinámica que nos permita adaptar a los constantes cambios del mercado y del consumidor, y desarrollar un trabajo que pueda marcar la diferencia.

La digitalización cambia drásticamente la forma de pensar y de generar ideas, ya que crea una nueva forma de consumo de contenido por parte del consumidor. La audiencia se fragmenta cada vez más y es en este contexto en el que las experiencias digitales, en sus múltiples formatos, alcanzan un papel destacado en la creatividad ya que pueden entregar la información y el contenido de marca de manera inmediata a las personas. Como consecuencia, las marcas que tengan un discurso consistente con sus hechos y sean capaces de encontrar el tono de la conversación sin ser intrusivas, serán capaces de establecer una relación más fiel y cercana con sus consumidores.

La creatividad, aquí, tiene otra vez un papel fundamental, ya que se abre un abanico de posibilidades en medios y formatos, donde nuestro único reto es encontrar buenas ideas, capaces de aportar algo de valor a la marca y a su vez, entretenimiento y soluciones a la vida de nuestro consumidor.