En julio de 1994 ocurrió el atentado a la AMIA, el mayor ataque terrorista que sufrió nuestro país y que dejó como saldo 85 víctimas fatales y más de 300 heridos.
A 19 años del horror, Ogilvy & Mather desarrolló para AMIA una campaña con el objetivo de que el ataque vuelva a ser recordado por todos los argentinos y que se genere un compromiso emocional con la causa.
Se creó una instalación para recrear las sensaciones y las emociones que sintieron los sobrevivientes y llevarlas a la gente para que sientan en carne propia lo que fue el atentado. Una experiencia sensorial ideada bajo el concepto “19 años. La herida sigue abierta”.
La cabina fue ubicada en la plaza Bernardo Houssay -Av Córdoba y Uriburu- y, para difundir la experiencia, la campaña contó con piezas de gráfica, VP y un spot de TV.