Chany D’Amelio, VP Creativo de Ogilvy Miami, nos cuenta más sobre el insight creativo que inspiró la campaña — “Existen antojos comunes y antojos que te hacen dejarlo todo; que no dejan pensar con claridad; que te hacen pelear con todo el que se te ponga enfrente. Ese es el antojo por KFC. Así que, en esta campaña decidimos tratar ese antojo como lo que es: una reacción biológica, y casi natural del cuerpo humano, que entra por tus sentidos, y no se termina hasta darle una mordida a una pieza de KFC”.

Carlos Perk y Uriel Sánchez, Directores Creativos de Ogilvy Miami y pseudocientíficos del pollo frito, nos explican más sobre el concepto – “La KFCeína es un neurotransmisor que manda un mensaje de antojo a tu cerebro cuando tus sentidos detectan pollo de KFC: puede ser el aroma, la crujir extra crispy, o simplemente un vistazo rápido cuando estás haciendo scroll en social media. Es un término nuevo, pero es algo que viene pasando desde hace tiempo y muchos hemos sentido sus efectos, así que creemos que todos se van a sentir identificados con la compaña”.

Por parte de cliente, Luiz Perl, Regional Chief Marketing Officer, comenta — “Buscábamos una campaña de marca que hiciera mucho énfasis en lo irresistible que es nuestro pollo frito, así que sabíamos que tener el mejor “food porn” y mostrarlo de una manera creativa y distintivamente KFC, iba a ser esencial. Estamos muy contentos con el resultado. Creemos que la KFCeína puede ser una nueva plataforma de marca para seguir explorando a lo largo de los años”.

La campaña abarca todos los medios, tanto digitales y tradicionales, como tv, radio y vía pública.

El comercial de TV fue dirigido por Radames, y producido por Fight Films.