El artista también tuvo la curadoría del equipo de creativos de la agencia. “Me dieron total libertad, permitiendo que desarrollara la obra a partir de mi trazo y lenguaje visual”, afirma Reston.
La primera fase de la creación se hizo con lápiz y papel, en la sede de Visorama, en Río. Luego de la aprobación del layout, el artista hizo manualmente la ampliación utilizando transparencias. A partir de este punto se produjo el adhesivo para que se pueda aplicarlo en el lugar. “La idea inicial era pintar en la pared, pero la superficie tenía algunas limitaciones que podrían influenciar el resultado final”, dice Claudio Reston.
Esta fue la primera ilustración del artista en una agencia de publicidad. Pero la utilización del alfabeto como fuente de inspiración ya es parte de su cuotidiano. “Vengo trabajando y perfeccionando mi lenguaje tipográfico hace algún tiempo y actualmente recibo invitaciones para hacer ilustraciones y pinturas de murales en distintos lugares”, afirma el artista.