A partir de un estudio que afirma que el 86% de las brasileñas sufren acoso en discotecas y que muchos hombres aún no ven que esto sea un problema real, la marca Schweppes, de Coca-Cola, y Ogilvy Brasil realizaron una acción llamada "Dress for Respect ". El fin es medir cuánto acoso sufren las mujeres a través del contacto físico.
La agencia desarrolló un modelo de vestido completamente sensorizado, que fue utilizado por tres modelos en una noche de fiesta. Cada vez que alguien colocaba la mano en uno de los sensores de la ropa, la información era pasada vía wi-fi a una central de control. Así, las situaciones fueran filmadas en vídeo, permitiendo la visualización incluso de donde ellas estaban siendo tocadas y ofreciendo una visión de cuánto son acosadas.
La experiencia detectó que en una noche las tres mujeres recibieron 157 toques en tres horas y 47 minutos, o sea, 40 toques por hora.
La idea de Schweppes al evidenciar el acoso es mostrar que la marca, que tiene un consumo elevado durante fiestas nocturnas en combinación con otras bebidas, "cree que la noche puede tener grandes momentos, pero con respeto".