Una vez más Pilsen vuelve a encontrar inspiración en la vida real. La marca, que desde 1912 celebra nuestra manera única de compartir, esta vez puso su foco en un detalle que siempre estuvo frente a los ojos de cualquiera, esperando a ser descubierto: un rombo en portones, murallas y ventanas de los hogares paraguayos.

“Hace 113 formamos parte de los brindis. Hoy nos dimos cuenta de que también estamos en la esencia misma de los hogares. Eso nos llena de orgullo y lo quisimos celebrar”, afirma Bernardo Troche, Brand Manager de Pilsen.

La campaña, que fue desarrollada por Oniria/TBWA Paraguay, buscó volver a conectar la emocionalidad de la marca con la observación de lo cotidiano. En este caso, creando un nuevo soporte de comunicación profundamente local: los propios rombos de las casas, convertidos en la vía pública más paraguaya de todas.

“Cuando una marca te inspira cariño más allá del trabajo, comenzas a mirar el entorno con su impronta”, explican Mónica Bernal y María José Enríquez, creativas de Oniria/TBWA.

La ejecución incluyó piezas gráficas, audiovisuales y vía pública, con un enfoque visual documental que celebra la estética popular sin modificarla.

“Una campaña con un símbolo tan nuestro, tenía que estar lista para una fecha tan importante como su aniversario”, resume Joaquín Guanes, Project Manager de la agencia.

Con esta campaña, Pilsen reafirma su lugar como la cerveza que no solo acompaña los momentos de los paraguayos, sino que también reconoce los símbolos que forman parte de su identidad colectiva.