OVER ha sido la mecha que enciende un reguero de pólvora. La llama la ha acercado el Club de Creativos, pero la pólvora la han ido colocando los profesionales de la industria.
En el mismo momento en el que se anunció que el c de c le declararía la guerra a los estereotipos de género en publicidad, se levantaron las voces de una gran multitud de profesionales, socios y no socios del club, que apoyaban la iniciativa y se ofrecían a colaborar. Ahí supimos que no sería el club, sino la industria la que lideraría OVER y que esa sería su fuerza.
OVER es una llamada a la reflexión de cada profesional de esta industria para que considere su contribución directa en la lucha por la igualdad de género. Para que cada uno de nosotros pensemos cómo nuestras acciones y decisiones influyen en la construcción de la realidad. OVER es una toma de responsabilidad por parte de la industria.
Cuando asumí la presidencia, en junio de 2017, tenía entre mis objetivos trabajar por la visibilidad y la igualdad de las mujeres, de las creativas especialmente. Sin embargo, no eran los estereotipos de género lo que más nos preocupaba. Según empezó la junta a trabajar, nos dimos cuenta de que en el terreno de la desigualdad, el c de c podía aspirar a poco, porque la desigualdad –la que le rebaja el salario, la consideración y la visibilidad a la mujer— no se resuelve solo desde nuestra industria, es un problema de la sociedad entera.
Sin embargo, había algo que sí podíamos cambiar directamente: la imagen que, desde esta industria, se proyecta de la mujer. Somos nosotros, los creativos, los anunciantes, los cuentas, los realizadores, los diseñadores, los ilustradores, todos los profesionales de la industria de la comunicación, los que decidimos si en esas imágenes que circulan por medios, canales y redes, nos decantamos por presentar a la mitad de la población como objeto sexual, como un ser débil y caprichoso o como apta solo para determinados cometidos.
Se nos ha acusado muchas veces de contribuir a la desigualdad cuando en nuestros anuncios y piezas de comunicación recurrimos a esos estereotipos negativos de género. Nos hemos defendido siempre con la excusa de que la publicidad solo es un reflejo de la sociedad y que no somos los causantes del problema: solo lo mostramos. Esa excusa ya no nos sirve. Es cierto que no somos los causantes de la desigualdad, pero también lo es el que tenemos una responsabilidad que debemos asumir: lo que hacemos lo ve mucha gente y lo que nosotros reflejemos puede perpetuar una realidad injusta o mover hacia otra realidad más justa e igualitaria.
Además, OVER nos hará mejores comunicadores, porque la buena comunicación es aquella que sorprende, aquella que prescinde de clichés y estereotipos.