A pesar del mal tiempo, la sala de conferencias se llenó de personas. Con ganas de revivir el éxito de Graduados, los oyentes se dispusieron a escuchar por qué la tira entró en el corazón y la mente de todos los espectadores. “Hay programas que trascienden el mero hecho del negocio, porque tienen que ver con la repercusión que generan en el público”, señaló Pablo Culell, guionista y director de contenidos de la productora independiente Underground Producciones.
Graduados cumplió con todos los requisitos que una tira debe tener para tener éxito: la amistad, un héroe, su villano, una historia de amor y buena música. Pero en éste caso, se sumaron otros componentes que la convirtieron en una serie que quedará en el recuerdo de todos los que la vieron. “¿Quiénes fuimos?, cuando éramos jóvenes, ¿con quién soñábamos ser?, todos tenemos un pasado y lo que generó y sigue generando Graduados es identificación, apela a la nostalgia”, explicó Ernesto Korovsky.
Esta no es la primera vez que la productora apuesta a una tira basada en la década de los 80´, en 2003 se emitió por Telefé Costumbres Argentinas. A diferencia de Graduados, donde el tiempo iba y venía, se movía constantemente entre el presente y el pasado, en Costumbres Argentinas las situaciones se sucedieron por completo veinte años atrás.
Los guionistas pusieron especial énfasis en la elección musical. La mística de los personajes está basada en la amistad. Jóvenes que se gradúan del colegio secundario y la vida se encarga de volverlos a cruzar dos décadas más tarde, con música que los acompaña e identifica en todo momento. El rock nacional es el sello y las canciones elegidas, logran entrar en los recuerdos de cualquiera que haya vivido los 80´.
El guión es simple y profundo. Sin miedo, los autores se animaron a abordar de manera natural temas controversiales, como el consumo de marihuana, o el bulling y, sin dudas, hacerlo generó repercusiones, tanto en los medios de comunicación, como en la misma población que comenzó a debatir mucho más al respecto. “Hay temas que pueden molestar, tratamos de ser lo más respetuosos posible”, explicó Alejandro Quesada.
Para cerrar, Pablo Culell expresó que todo, desde el comienzo hasta el final, fue mágico en la construcción de la tira y le recomendó a los oyentes que, a la hora de escribir, se debe ser consecuente con el mensaje que se quiere transmitir. “En el proceso creativo, lo mejor es escribir con el corazón”, concluyó.