Dicen que la inspiración viene cuando alguien ve en otra persona ese algo que despierta en nuestro ADN una pequeña explosión que nos lleva a la acción.

La inspiración, esa emoción que se alberga en un lugar muy profundo, que nos hace viajar en el tiempo a cuando éramos niños o nos transporta al futuro para ver la imagen de nosotros mismos triunfando, es, lo que nos mueve a todos.

Hablando de mí, que no he hecho nada más que anuncios de televisión y alguna que otra campaña que la gente recuerda con cariño, voy a hablar de cómo la inspiración nació en mí hace 15 años, cuando entré a mi primera agencia de publicidad.

Voy a hablar desde la honestidad que me caracteriza, desde el estómago, desde el corazón.

Yo me inspiré en las palabras que escuché de mis primeros jefes, de mis ex clientes, de mis compañeros de trabajo a lo largo de estos años y de mis padres desde que comencé en esta carrera.

Lo que a continuación vas a leer, era lo normal en la carrera de una copy que también era arte y sabía editar, lo normal en una mujer queriendo trabajar en una agencia de publicidad, lo normal porque según muchas personas en ese entonces, las mujeres no éramos creativas.

Así que con mucho respeto, voy a citar las palabras de toda esa gente que hizo que en mi creciera una especie de fuego que se fue prendiendo día tras día, la inspiración que provocaron las palabras, que para mí fueron semillas.

-“Eres la típica trainee que todos van a agarrar de su putita”.

-“Patola, no te desesperes, vuelve a escribir”.

-“Hija, no dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo”

-“Si no te acuestas conmigo, voy a matar a tus papás”

-“¿Traes calzones hoy? Si no, no vengas a trabajar”

-“La cumbia solo la escuchan los nacos”

-“Patola, escribes muy bien, dibujas muy bien, no lo dejes de hacer”

-“A las mujeres hay que hablarles como si no existieran, ay, perdón, no te vi”

-“El portafolio que te acaba de enseñar esa chavita, es falso, no la contrates”

-“Si nada más vas a decir estupideces, mejor déjanos pelotear a nosotros”

-“Denle las cuentas de niños, de toallas femeninas, de bebés, es la única mujer”

-“Felicidades, el cliente te ama”

-“No te vamos a hacer una contraoferta y menos en dólares, si quieres vete a EU a destruir tu carrera, tengo esperando una fila de creativos que ocuparían tu lugar en 2 segundos”

-“Nunca en mi carrera nadie tuvo los huevos para presentarme una campaña tan chingona”

-“Eres la nueva Directora creativa porque te lo ganaste”

-“Eres muy depresiva, no puedo confiar en ti”

-“Seguro estás en tus días”

-“Patola presenta campañas como nadie”

-“Llora lo que quieras, respira y vuelve a empezar.”

-“Confío en ti”

-“No quiero hablar con nadie más que con Patola para que lleve mis marcas”

-“Patola se acuesta con el jefe, por eso la ascendieron y para contratar a su equipo, primero se acuesta con ellos”

-“Nunca había conocido a una mujer tan chingona como tú, me inspiras”

-“Te invito a cenar a un hotel, luego podemos subir a una habitación si quieres”

-“Patola es una puta, por eso es grouper”

-“Eres la mujer más fría que conozco”

-“Te voy a aumentar el sueldo, pero no demasiado”

-“No te vayas de esta agencia, aquí vas a crecer, confía en mi”

-“Tú no sabes nada de digital, yo no creo en ti, yo merezco tu puesto, tú no”.

-“Eres capaz de esto y más”

-“Ganamos el pitch más grande del año”

-“Confío en ti”

-“Estamos contigo Pato”

-“Mis respetos a la manera en que presentas”

-“Ganamos 48 pitches en 1 año y medio”

-“Te queremos hacer una propuesta, no existe un perfil como el tuyo”

-“Solo te llamo para decirte que me da muchísimo gusto ver que te van tan bien, ¿recuerdas cuando me llamaste con dudas? Eres una chingona y te quiero.”

-“Somos un gran equipo y eres muy importante para nosotros, te quiero”

Todo este tiempo fui grabando estas frases en mi mente. Cual elefante las guardé, no por rencor, sino para provocarme un estallido de fuerza que me hiciera trabajar hasta acabar en un hospital por el cansancio, para demostrar que sí estaba hecha para esto.

Las frases que me hicieron llorar, me hicieron trabajar más fuerte. Las frases que me provocaron coraje me hicieron dura. Las frases en donde la palabra “puta” era mi descriptivo, me hicieron llorar, pero al final solo yo sabía la verdad, entonces me sentía tranquila.

Y el miedo, porque ser mujer era sinónimo de acceder a ciertas cosas para poder conseguir un mejor puesto, un mejor salario, una mejor posición, me hizo ser una mujer excéntrica, sin pelos en la lengua, mal hablada, rebelde, pero nunca me vendí por un puesto o por dinero. Me lo gané.

Y la decepción, y la comodidad, y el enojo con el tiempo se convirtieron en campañas exitosas, en clientes contentos, en grandes presentaciones, en premios. Porque siempre hubo gente, hombres y mujeres que me trataron con respeto, desde la igualdad, la fortaleza y desde la confianza.

¿Qué me inspira?

La gente que cree en una persona sin etiquetarla. La gente con talento, la gente con garra, con ganas de comerse el mundo a puños como yo. 

En este día especial, dedicado a la mujer quiero decirte a ti que puedes tener eso que tanto deseas, ser la directora creativa que imaginaste al entrar a la carrera, ser VP, ser una planner respetada, una cuentas respetada. No porque hoy sea una tendencia empoderar a las mujeres porque a los grandes corporativos les suman puntos por ponernos a la cabeza, si no porque tienes la capacidad y las herramientas para lograrlo. Porque el mundo ya cambió, lo fuimos cambiando todas y todos.

No te tienes que acostar con nadie, ni permitir que nadie te falte al respeto, no tienes que dejar que alguien te acose. No te tienes que aguantar porque si no te corren.

Esta industria tiene muchos secretos relacionados al trato que algunas recibimos a lo largo de nuestras carreras, hoy no más. Las mujeres somos igual de creativas que los hombres, igual de efectivas, igual de encantadoras y esto no es una guerra, solo hay que darnos nuestro lugar, hombres y mujeres, con ideas, con respeto, con trabajo. Hoy la capacidad es la que está en juego, no el sexo, las ideas son las que te van a llevar lejos.

Y mientras la equidad va acomodando su escritorio en tu agencia y la igualdad se nos meta en lo más profundo de nuestros seres, sigue trabajando.