- LatinSopts: ¿Cómo llegaste a Medio Oriente y qué se necesita para lograrlo?
- Paula Zambrano (PZ): Llegué justo al final de la pandemia. En ese momento me encontraba trabajando en Colombia, pero estaba decidida a darle otro ángulo a mi carrera, así que empecé a prepararme para salir del país. Lo intenté durante varios meses, hasta que un día encontré una oferta en Dubái, apliqué y, tras un proceso bastante nuevo para mí, llegué al Medio Oriente.
Claramente necesitaba un buen nivel de inglés —sin eso es muy poco probable avanzar en un proceso acá—, así que me dediqué a estudiarlo de manera intensiva. De hecho, hasta el día de hoy sigo tomando clases. Además, tenía mi portafolio actualizado y me aseguré de no depender únicamente de mi trabajo del día a día: también desarrollé proyectos personales que mostraran otras facetas de mis capacidades. Con esos dos elementos —más mi experiencia previa— me enfoqué en ser paciente pero determinada, hasta que se me abrieron las puertas.
- LS: ¿Cómo es para un latino, y en especial para una mujer, trabajar en Medio Oriente?
Los latinos somos muy valorados en esta región. El craft y el storytelling que nos caracteriza hace que cada vez que hay un opening, las agencias nos consideren perfiles muy atractivos y como assets clave que quieren tener en sus equipos.
En cuanto a ser mujer, nunca he tenido ningún problema. He encontrado mucho apoyo dentro de la industria, y en general, en las calles me siento segura y tranquila. Sin duda existen muchos imaginarios sobre cómo es la vida para una mujer en esta parte del mundo, pero Emiratos Árabes, en particular, es un país abierto a todo tipo de culturas y creencias.
- LS: ¿Cómo describirías el mercado de Medio Oriente?
- PZ: Yo lo veo como un mercado completamente multicultural. Casi todo lo que haces acá debe estar pensado de forma global, en un lugar donde conviven múltiples nacionalidades. Sales a la calle y encuentras latinos, europeos, asiáticos, árabes… Entonces, aunque es importante tener ideas con insights de la cultura local, este lugar está muy abierto a propuestas que funcionen en un contexto internacional.
Hay clientes con gran potencial tanto local como global, he tenido la oportunidad de trabajar con marcas como Samsung, Volkswagen, KFC entre otras, con retos que no habría imaginado antes. y festivales como Dubai Lynx se han convertido en la antesala creativa de la región antes de Cannes, donde, por cierto, cada año vemos a más latinos brillar sobre la tarima levantando algún metal.
- LS: ¿Tuviste algún choque cultural al llegar?
- PZ: Mi mayor choque fue darme cuenta de que el Medio Oriente no es nada parecido a lo que solemos imaginar en Occidente. Tenemos muchos prejuicios y paradigmas con respecto a la religión y la cultura, y eso nos impide ver la belleza que tiene esta región: no solo en lo natural, sino también en su gente, sus costumbres y su manera de recibirnos.
Los Emiratos Árabes nos han abierto las puertas para progresar, crecer, formar nuestras familias y construir una vida plena. Es una tierra de oportunidades y un futuro prometedor. Luego de hablar con muchos amigos que llevan años acá, puedo decir con certeza que Dubái y los Emiratos están en su mejor momento, y están esperando personas como nosotros para brillar más que nunca.
- LS: ¿Qué significa para ti unirte a Saatchi & Saatchi?
- PZ: Para mí, unirme a Saatchi & Saatchi representa un nuevo capítulo lleno de retos y oportunidades. Es una agencia con un legado creativo enorme y una visión muy clara hacia el futuro. El año pasado estuvo en el top 3 de Cannes para la región MENA y hoy por hoy es una de las agencias más atractivas del país.
Llegar como Senior Art Director me emociona porque me permite seguir creciendo en una industria que me apasiona, rodeada de un equipo multicultural con el que compartimos la misma ambición: hacer ideas que trasciendan. También lo veo como una forma de seguir abriendo camino dentro del grupo Publicis para más creativos latinos que quieran explorar nuevos horizontes. Me siento profundamente agradecida y muy motivada por lo que viene.