-¿Cómo surgió la idea de "Manboobs"?
-Todo empezó con el brief. MACMA buscaba promover los auto-exámenes de mama para la detección temprana del cáncer. Después de eso, la idea nace en realidad de un problema que encontramos en el camino, si queríamos mostrar el tutorial del auto-examen en redes sociales no podíamos utilizar tetas de mujeres porque las regulaciones lo prohíben y las iban a censurar. Pensamos en distintas formas de evitarla o alguna manera diferente de llevar el mensaje de MACMA de forma directa a todo el mundo, y fue ahí cuando salió la idea de usar los “Manboobs” en lugar de tetas de mujeres. Es una idea sin mucha vuelta, que resuelve el brief de forma simple y directa.
-¿Cómo fue el proceso creativo?, ¿Cuánto tiempo tomó llevarlo a cabo?
-Joaco y Nacho (VPs de la agencia) nos compartieron el brief y desde ahí empezamos a pensar. Tuvimos algunas rondas de contadas durante un par de semanas hasta que les contamos la idea y la empezamos a desarrollar y hacerla crecer juntos. Todo a través de Skype, Voicenotes, un grupo de WhatsApp que hizo que todo fluya y que la distancia no se sienta. Entre que nos llegó el brief hasta que se produjo la idea pasaron aproximadamente 3 meses.
-¿Cuáles fueron los resultados de la campaña?, ¿Tendrá una segunda parte?
-La campaña tuvo muy buena recepción, en la primera semana ya había llegado a 47 millones de views y 700.000 shares, muchos medios nacionales e internacionales también hablaron de ella, entre ellos la BBC, NowThis y Fast Company, llegando a 193 Millones de Media Impressions y generando $17 millones de dólares en earned media. Pero más allá de los números, muchísimas mujeres aprendieron como realizarse el auto examen de detección y se concientizaron sobre el tema. En cuanto a una segunda parte, va a depender de lo que las chicas de MACMA necesiten, el siguiente brief nos va a dibujar el camino para saber cómo tratar la continuación de la campaña, o si necesitan algo distinto.
-¿Cómo repercutió en su carrera el éxito de la campaña en Cannes?
-Todo ha sido una locura. Todavía creo que no nos termina de caer la ficha y no hemos podido asimilar todo, pero un Grand Prix es algo que te cambia la carrera y también la vida. Lo bueno es que no fue un tiro de suerte sino el resultado de un proceso de 5 años con la agencia, donde crecimos un montón como dupla y esto nos consolida mucho más, y nos da más respaldo y credibilidad.
-¿Qué otros trabajos suyos destacarían?
-Este año por suerte fue un buen año. En Cannes tuvimos tres trabajos más, aparte de “Manboobs”, que nos llenan de orgullo. Primero está “Wiener Stampede” para Heinz, que fue uno de los pocos comerciales del Super Bowl premiados en el festival y fue unos de los más hablados este año en el evento deportivo y de mayor votación. No todos los días se tiene la oportunidad de participar en algo así y fue una experiencia increíble, un proyecto muy importante para la agencia y además estuvo buenísimo de producir. También está “Whopper Sign” para Burger King, una marca increíble que nos dio la oportunidad de trabajar en este proyecto con el que aprendimos muchísimo. Trabajar para la comunidad de sordomudos fue un gran reto para nosotros, fue entrar a un mundo que era bastante desconocido y se convirtió en una experiencia muy satisfactoria. Es una comunidad muy receptiva, abierta y creativa. Con este proyecto entendimos que la importancia de la inclusión viene incluso desde los modelos de negocio. Y para Coca-Cola tuvimos 2 proyectos, “The Tattoo Can”, que celebra el Hispanic Heritage Month y que salió en un momento de controversia política y cultural para los Latinos en USA durante las elecciones. La campaña tuvo un muy buen recibimiento por parte de la gente. También hicimos un spot en Navidad para la marca, donde tuvimos la oportunidad de darles sorpresas a distintas personas a través del producto. Fue un proyecto bastante emocionante que nos dio la oportunidad de cambiarles la Navidad a algunas personas.
-¿Cómo fue el cambio de la oficina de Buenos Aires a la de Miami?, ¿Qué ?diferencias encontraron entre ambos mercados?
-Fue una buena transición. Todas las oficinas de DAVID tienen el mismo espíritu, entonces seguíamos en casa y con la misma forma de trabajo. Lo que más nos costó fue separarnos de toda la gente linda de la agencia que seguimos extrañando un montón. Luego de casi 5 años en Buenos Aires, el cambio a Miami llegó en un momento perfecto, ya habíamos trabajado en algunos proyectos regionales e internacionales, entonces el aprendizaje más grande estuvo en trabajar para el mercado americano, que es gigante y que tiene un humor completamente diferente al argentino o latino, y culturalmente son muy distintos.
-¿Qué destacarían de trabajar en David?, ¿Cuál es su diferencial?
-Lo mejor que tiene DAVID definitivamente es su gente, tanto en Buenos Aires como Miami y San Pablo. Son agencias llenas de grandes seres humanos que, además son unos genios profesionalmente, que siempre pelean por las ideas y que tienen la vara muy alta, por eso siempre hay mucha exigencia, pero acompañada de buena onda, y eso siempre termina dando buenos resultados.