El grupo estadounidense de consumo y cosméticos Procter & Gamble ha llegado a un acuerdo para hacerse con la compañía de hojas de afeitar Gillette por 57.000 millones de dólares (43.000 millones de euros). La compañía anunció además, que su beneficio neto en el segundo trimestre se incrementó en un 12 por ciento. La firma estadounidense alcanzó un volumen de negocio de 14.452 millones de dólares (11.000 millones de euros) en el mismo período, un 9 por ciento más que en el mismo trimestre del ejercicio precedente. Procter & Gamble se hará cargo de todas las actividades de Gillette, incluidas las de producción y tecnología. La operación, que está sometida a la aprobación de los accionistas de ambos grupos, se cerrará en el otoño de 2005. Respecto a esta operación, el presidente y consejero delegado de Procter & Gamble, Alan Lafley, indicó que la combinación de las actividades de los dos grupos es una oportunidad única por la fortaleza que otorgará a la compañía en los mercados relacionados con estas actividades. La operación está sujeta a la aprobación de la Comisión Federal de Comercio de los EE.UU. quien podría obligar a P&G a desprenderse de algunas marcas para evitar alguna posición dominante en el mercado. Fundada en 1837 en Cincinatti, Estados Unidos, Procter & Gamble, opera en la actualidad en más de 70 países y sus productos se encuentran presentes en más de 140. ¿Qué pasará con su publicidad? es uno de los interrogantes que quedaron al descubierto. P&G gastó 5.700 millones de dólares en su comunicación en el 2003 y así encabezaba los rankings de las compañías que más invertían en publicidad, seguida por Unilever con 3.540 millones. La comunicación de Gillette está hasta ahora manejada principalmente por la agencia BBDO del grupo Omnicom apoyada con trabajos adicionales del grupo Havas, Acme, Lowe, Ogilvy & Mather y Leo Burnett. De todas formas, P&G ha demostrado su tendencia a evitar que una sola agencia de publicidad maneje todos sus productos.