Philip Knight, creador del imperio de indumentaria deportiva que convirtió a varios atletas en estrellas internacionales, renunció a su cargo como líder de la compañía multinacional. De todas formas, Knight seguirá presidiendo el consejo de administración. "Estoy seguro de que, como director de Nike, Bill (William Pérez) liderará a nuestro extraordinario equipo para crear una compañía global mayor y mejor", afirmó Knight, quien no quiso dar ningún motivo para su renuncia, que se hará efectiva el próximo 28 de diciembre. Después de una búsqueda de más de un año, se ha elegido como sucesor de Knight a Pérez, de 57 años, presidente y director general desde 1999 de la marca de productos para el consumidor SC Johnson & Son, en la que ha trabajado durante los últimos 34 años. Pérez, procedente de Akron (Ohio), ha participado en 11 maratones, afirma que utiliza exclusivamente ropa deportiva de la marca desde hace 27 años y se declara un profundo creyente en el famoso eslogan 'Just do it' ('Sólo hazlo'). Philip Knight creó Blue Ribbon Sports en 1962 junto con el entrenador de atletismo de la Universidad de Oregon, Bill Bowermann y empezaron vendiendo zapatos desde el baúl de su auto. Desde que cambiaron el nombre a la compañía por el de la diosa griega de la victoria, en 1972, Nike ha logrado batir a sus rivales, haciéndose con una cuota de mercado del 40% en Estados Unidos, y cuenta con una plantilla de 24.000 personas en todo el mundo y presencia en 200 países. Una de las claves del éxito de Knight fue firmar en 1984 un acuerdo con Michael Jordan para obtener su respaldo publicitario y crear las deportivas Air Jordan, las más vendidas del mundo. Desde entonces, Nike ha seguido patrocinando a numerosos deportistas y equipos. Al cierre del ejercicio fiscal 2004, que se cerró el pasado 31 de mayo, Nike alcanzó un nuevo año récord, con un incremento de la facturación del 15%, hasta 12.300 millones de dólares. "El símbolo de Nike, el famoso 'swoosh', una de las marcas comerciales más reconocidas del mundo, fue diseñado en 1971 y le costó a Knight la irrisoria suma de 35 dólares. Knight se enfrentaba a un plazo límite, ya que había cajas de zapatillas en México esperando a ser imprimidas y se necesitaba un logotipo y una decisión urgente al respecto. En ese momento tenía enfrente varios diseños de la joven estudiante Carolyn Davidson, y aunque no le gustaba mucho ninguno, finalmente se decantó por el 'swoosh', diciéndole a Davidson: "No me gusta, pero me irá gustando más con el tiempo".