Carls Jr., la cadena de restaurantes especializada en hamburguesas que forma parte del grupo Avanza Food, relanza durante septiembre su menú más popular, el California, a un precio de 5,90 euros. Para comunicar esta novedad, la marca ha decidido retomar la idea de una de las campañas más exitosas de la categoría, la campaña del menú a 5 euros de KFC, realizando una secuela en colaboración con su equipo.
Si bien Carls Jr. es todavía una marca pequeña en España y cuenta con un presupuesto limitado, buscaba una estrategia publicitaria de corte guerrillero que permitiera destacar en un mercado competitivo. El equipo de Carls Jr. identificó en la campaña de KFC una oportunidad perfecta para jugar con la popular rima que se ha hecho en España con el nombre “Carlos”, que guarda una relación fonética con “Carl”, nombre de la marca.
En los últimos años, la colaboración de KFC con la agencia PS21 ha logrado posicionar a la marca como una de las más populares entre el público joven. Su enfoque audaz y transgresor les ha permitido realizar acciones poco convencionales, como el “hackeo” de otras marcas. Entre sus ejemplos más destacados figuran campañas en las que empleados de McDonalds, Burger King, Telepizza o Domino’s probaban su hamburguesa “Infame”; la utilización del logo de Ikea para anunciar la proximidad de un restaurante KFC a una tienda de esta cadena en Mallorca; y más recientemente, la recuperación del Telecupón de la ONCE. Estas jugadas han abierto un camino para las marcas españolas para experimentar con interacciones creativas y provocadoras entre competidores, algo habitual en la publicidad estadounidense pero más difícil de materializar en España.
Inspirados por este planteamiento, Carls Jr. optó por un enfoque similar. La campaña “del 5” de KFC, que se basa en un juego de rimas, les ofreció la posibilidad de insertar el nombre de la marca en la mente del público de forma creativa, algo prioritario para el equipo de Pingüino Torreblanca, responsable de la producción.
La historia de la campaña presenta a un empleado de KFC que, cansado de ser objeto continuo de bromas relacionadas con el número cinco, decide cambiarse a Carls Jr. En su primer día de trabajo en la nueva cadena, se encuentra de nuevo con su archienemigo, quien le solicita un menú. El temor del dependiente es que vuelva a recibir la broma basada en la rima, pero esta vez el juego verbal se centra en el nombre “Carlos”, con la clara referencia al nombre de la marca.
Para esta iniciativa se produjeron cinco piezas diferentes que serán difundidas en plataformas digitales y redes sociales, contando con la colaboración de creadores de contenido para amplificar el impacto entre las nuevas generaciones. Además, la campaña tendrá presencia en publicidad exterior en las localidades donde Carls Jr. está operativo.
Como complemento a la campaña, Carls Jr. ofrecerá durante dos semanas un menú gratis a todas las personas llamadas Carlos que visiten sus restaurantes.
La producción audiovisual de la campaña estuvo a cargo de la productora Zissou, con dirección de Mauri D. Galiano.