Había que lograr que esta iniciativa tuviera llegada y cierto ruido mediático, con poco presupuesto disponible, y había que convencer a los ciudadanos de que desde change.org, se podía conseguir que los políticos escucharan.
Para esto, se fabricó una oreja gigante, de dos metros, que fuera la mezcla exacta de las orejas de los cuatro candidatos principales. La misma fue llevada a algunos de los lugares más transitados de Madrid. Adentro de la oreja incluyeron un grabador, y se le propuso a las personas que pidieran a los políticos lo que quisieran de ellos. Esas peticiones se fueron dando a conocer en tiempo real a través de Twitter, con el hashtag #laorejade.
La iniciativa logró ser trending topic, llegando a tener repercusión en los principales informativos de televisión. La oreja, incluso, fue llevada al plató del programa Espejo Público.
Con respecto al objetivo más importante, será cuestión de mantener la esperanza y esperar que los políticos escuchen a los ciudadanos.