En un contexto donde la inteligencia artificial ha dejado de ser novedad para convertirse en norma, Playground emerge como una de las apuestas más ambiciosas de dentsu para transformar radicalmente la forma en la que se trabaja en las agencias de marketing, publicidad y comunicación.
Se trata de una plataforma que conjunta soluciones personalizadas, utilizando tecnologías emergentes de forma combinada e integrada. No es una simple herramienta; es un ecosistema en evolución que une eficiencia operativa, innovación tecnológica y pensamiento estratégico en una sola plataforma.
El momento no podría ser más oportuno. Según datos del Observatorio Nacional de Inteligencia Artificial en México, más del 60% de las empresas del país ya están explorando el uso de IA para mejorar sus procesos; sin embargo, aún hay una brecha considerable en su adopción real y efectiva, especialmente en sectores creativos y de marketing.
“No es una sola inteligencia artificial, sino un hub que integra múltiples soluciones tecnológicas con una capa de seguridad y control de datos que responde a las exigencias del mercado actual”, explicó Andrés Castillo, Chief Media Officer de dentsu México. Su origen tiene raíces latinoamericanas, ya que fue desarrollado inicialmente por el equipo de Merkle LATAM basado en Colombia. Hoy, esta iniciativa ha dejado de ser un experimento y se ha convertido en una herramienta activa en la operación diaria de las agencias del grupo en México.
Pero ¿por qué el nombre “Playground”? “Nació como un espacio de juego, de prueba, donde podías equivocarte. Hoy es un entorno maduro que ya resuelve tareas complejas en tiempo récord”, explicó Antonio González, “Juanelo”, Research Director en dentsu.
Una de sus funcionalidades más potentes es la integración de tecnologías complementarias, como el eye tracking para evaluar creativos publicitarios, o módulos especializados en la optimización de estrategias de search. Es esta capacidad de conectarse con otras plataformas lo que hace que Playground funcione más como un sistema nervioso que como una simple herramienta.
“Lo que diferencia a nuestra plataforma de otras soluciones de IA es su capacidad de centralizar procesos, adaptarse a distintos flujos de trabajo —desde medios hasta creatividad— y hacerlo con seguridad de datos, algo que muchas herramientas externas no garantizan”, puntualizó Castillo.
Además, este conjunto de herramientas está demostrando impacto en los procesos de investigación. Juanelo explicó un caso de éxito donde, a partir un social listening realizado en redes sociales, entrenaron un chatbot, llamado Sofía, con personalidad y estilo propio, que se convirtió en una fuente útil de insights cualitativos para marcas como Pandora y que simulaba el arquetipo de un consumidor. “No solo podías interactuar con ella, sino que respondía con lógica basada en 60,000 conversaciones reales. Eso, manualmente, sería imposible de procesar”.
Con la adopción de Playground, el equipo de dentsu ha transformado su forma de trabajar: hoy pueden desarrollar casos de estudio en tiempo récord, automatizar reportes, integrar bases de datos complejas y optimizar campañas con mayor precisión. “Estamos usando una bazuca para matar un mosquito”, bromeó Castillo, al describir el enorme potencial de la plataforma frente a los usos cotidianos que aún se le dan.
La revolución de la inteligencia artificial está tomando fuerza en el país. De acuerdo con datos de la UNESCO, recabados en su informe “México: evaluación del estadío de preparación de la inteligencia artificial”, más del 60% de los estados del país han desarrollado o están desarrollando estrategias locales de transformación digital con componentes de IA, lo que demuestra una adopción progresiva a nivel subnacional.
Las principales áreas de adopción han sido customer service, análisis predictivo y automatización de procesos. Sin embargo, la industria creativa y publicitaria ha comenzado a ganar terreno en el uso de estas herramientas, en busca de mayor eficiencia y personalización.
En paralelo, el gobierno mexicano ha comenzado a diseñar estrategias para una adopción responsable y ética de la IA, lo que ha puesto presión sobre las empresas para adoptar plataformas que no solo sean potentes, sino también seguras y transparentes.
En ese panorama, Playground se posiciona como un diferenciador clave. Más allá de los beneficios operativos, se convierte en un catalizador cultural dentro de dentsu. “La diferencia real no está en la inteligencia artificial, sino en la inteligencia humana que sabe usarla bien”, señaló González. La apuesta de dentsu no es solo tecnológica, sino de transformación profunda en la forma de pensar y colaborar.
De cara al futuro, Playground continuará escalando: se incorporarán nuevos features, se profundizará su integración en los procesos de estrategia y activación, y se mantendrá como una herramienta que ayude a dentsu a mantenerse a la vanguardia en un mercado donde la rapidez en la adopción tecnológica marca la pauta del liderazgo.
Para dentsu el mensaje es claro: la inteligencia artificial no reemplazará a las personas, pero sí potenciará a quienes sepan cómo usarla.
FOTO: Antonio González y Andrés Castillo.
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