Distance, una tienda boutique de running, decidió tomar este nuevo límite de velocidad como un desafío. Si los conductores tuvieran que circular a menos de 30 km / h para no ser multados. ¿Podrían los corredores ir más rápido que ellos a pie?

El 31 de agosto, un grupo de corredores corrió por las calles de París a toda velocidad con la única intención de ser multados. Y lograron esta increíble hazaña. Por solo una noche, se convirtieron en Outlaw Runners y pusieron cámaras de velocidad en funcionamiento. Algunos de los corredores involucrados eran atletas experimentados, como Lena Kandissounon, campeona de 800 m, y Quentin Malriq, campeón de 1500 m.

Distance luego usó las imágenes reales de las cámaras de velocidad para una campaña de guerrilla al aire libre. También se exhibieron carteles en la vidriera de la tienda Distance y en las redes sociales. La campaña fue concebida por la agencia de publicidad BETC, junto con la productora SOLDAT FILMS.

"Esta nueva ley hizo que todos hablaran en París. Pensamos que era la oportunidad perfecta para mostrar nuestra tienda y nuestra visión de correr. Creemos en una carrera urbana, no obedece las viejas tradiciones y utiliza códigos modernos ", señalo Guillaume Pontier, cofundador de Distance.

"Nos encanta cómo juega esta campaña con las noticias. Normalmente en publicidad, cuando quieres crear una campaña impresa, llamas a un fotógrafo. Aquí, por primera vez, El fotógrafo es un robot y, más exactamente, una cámara de velocidad ", comentó Stephane Xiberras, presidente y director creativo ejecutivo de BETC.

Para el Medio Maratón de París que tuvo lugar el domingo cinco de septiembre, Distance instaló una cámara de velocidad frente a su tienda durante todo el fin de semana para que cualquiera pueda probar su propia velocidad.