En esta nota, Hernán Ponce, socio fundador y DGC de VegaOlmosPoce, explica porqué eligió a Aregger e Ibarra para acompañarlo en la dirección general creativa y habla sobre los cambios en la agencia. -Recientemente incorporaron a Walter Aregger y a Hernán Ibarra como directores generales creativos de la agencia ¿por qué los eligieron y qué expectativas tiene con ellos? -Los elegimos por las razones que siempre elegimos la gente acá en la agencia, dos cosas: son talentosos y buenas personas. Estamos muy contentos, aunque todavía hace poco que están, apenas una semana. Además creamos un nuevo puesto que antes no existía acá en VegaOlmosPonce, y que muchas agencias ya estaban utilizando, que es el de director creativo y nosotros le dimos ese título a Analía Ríos y a Ricardo Armentano, que fueron los creativos que hicieron el comercial de Impulse y el de Rexona Teens, Tren Fantasma, para nombrar algunos trabajos. Ellos se desempeñan como directores creativos y tienen a su cargo dos duplas creativas, con una responsabilidad un poco menos. Acá se trata de libertades y responsabilidades, está agencia funciona bastante así, la libertad va pegada de la responsabilidad cuando se separan no funciona. También, incorporamos dos duplas creativas nuevas, creo que estamos armando un buen equipo. Con Walter y Hernán todavía nos estamos conociendo pero pegamos buena onda bastante rápido, por lo menos con el resto de la agencia, porque yo ya había tenido varias charlas con ellos. -¿Cómo se dieron esas charlas? -A Hernán Ibarra ya lo conocíamos porque ya había trabajado en la agencia, hace más o menos tres o cuatro años, después se fue a Ogilvy y ahora volvió y con Walter yo me debo haber juntado siete veces antes de decir “ok, venite”, charlamos bastante, a mi me importa mucho saber cómo y qué piensan, que onda tienen, o cómo se desenvuelven en distintas situaciones. Ahora ya están acá y ya están a cargo, nosotros los estamos ayudando porque tampoco les queremos tirar el fardo de movida. Es otra etapa de la agencia, pero al mismo tiempo una continuidad de lo que veníamos haciendo.