Stephen Odell, Vicepresidente Global de Marketing de Ford, aseguró que su ausencia en el Super Bowl no significa que nunca más estarán presentes como anunciantes. Y explicó por qué: "En esto momento no tiene sentido hacerlo". Se ve que la marca no necesita promocionarse el próximo siete de febrero para hacer crecer sus ventas.
En ese sentido, el Super Bowl les había funcionado en el pasado, por lo menos hasta 2013, ya que en esos tiempos necesitaban un "big bang". Les hacía falta capturar la atención y el foco de los consumidores y de la industria en general para mover la aguja en sus finanzas.
Por otro lado, Ford estuvo apostando en los últimos meses a iniciativas y acciones en plataformas digitales, como Ford Live Studio o aplicaciones para promocionar sus productos -tal como ocurrió con el modelo Ikon en 2014-. Al invertir más en este medio, no es de extrañar que quiten presupuesto de los medios tradicionales.
En relación a esto, Odell dijo: "Los tiempos de la comunicación directa -a través de la televisión, por ejemplo- en los que las marcas le decían al público lo grandiosas que eran ya no son tan relevantes en este país". Y añadió que en España y Rusia quizás lo sigan siendo, porque allá las personas siguen sentándose a ver la televisión en familia.
En lugar de gastar dinero para mostrarse en eventos como el Super Bowl, Ford apuesta hoy por lo digital y lo mobile. Un ejemplo es la aplicación FordPass, que apunta a brindar recomendaciones personales, digitales y físicas a los usuarios para que resignifiquen y modifiquen el modo en el que se mueven de un lugar a otro.