A partir de una observación sencilla pero efectiva, la agencia identificó que los ascensores suelen ser espacios donde los vecinos comparten mensajes en forma de notas pegadas, a menudo pidiendo bajar el volumen durante momentos de intimidad. Aprovechando este contexto, Hogarth diseñó una acción de alto impacto y bajo presupuesto que invita a poner el placer en el centro de la conversación, con un tono cercano y fresco, mientras sensibiliza sobre la importancia del bienestar vinculado a la educación sexual.

Además, Prime sumó un llamado a la acción mediante sus piezas de comunicación, ofreciendo atractivos descuentos en su e-commerce para que los consumidores disfruten con conciencia y libertad.