En el film Goyo Jiménez comienza contando una historia y al mismo tiempo sobreimpreso se ve la pregunta: “¿Se puede guardar la felicidad?”. A través de flashbacks Jiménez comparte un extraño relato en el que cuenta cómo fue contratado para actuar como monologuista en unas bodegas.
Su audiencia fueron las botellas del Espumoso Familia Infantes de edición limitada, a las que el humorista califica como “el mejor público de mi vida”. Sin embargo, tras meses de actuaciones, llegó su último show. Al finalizarlo, Goyo Jiménez recibió una de las botellas y, cuando la descorchó, escuchó todas las risas contenidas tras meses de actuaciones.
La película concluye cuando se conoce la razón por la cual fue contratado en palabras del cómico: “La familia Infantes cuida mucho sus espumosos y quería darles un extra de felicidad a sus botellas. Porque la felicidad es lo mejor que se puede regalar a alguien en estas fechas”. El spot cierra con la imagen de una botella de Espumoso Familia infantes y con unos rótulos que desean a la audiencia unas “Felices fiestas felices”.
La música del anuncio que se realizó utilizando las botellas del Espumoso Familia Infantes de edición limitada a 9.000 unidades fue realizada por The Lobby.