La campaña presenta a la IA como una herramienta cercana, accesible y emocional para el gran público. El spot forma parte de la campaña “Just Ask Google”, desarrollada internamente por el equipo de Google Creative Lab y se difundirá en televisión, salas de cine y plataformas digitales. El objetivo no solo es exhibir las capacidades técnicas de Veo 3, sino hacerlo de manera amable, empática y sin generar rechazo en una sociedad donde los contenidos generados por IA aún generan recelo.

Para conseguirlo, el equipo creativo optó por un personaje no humano y deliberadamente entrañable. Robert Wong, Cofundador y Vicepresidente del Google Creative Lab, declaró al Wall Street Journal: “Muchos en marketing están borrachos de IA. La usan solo para poder decir que la han usado. Pero al público no le importa si el anuncio fue hecho con IA o no”.

La decisión de elegir un peluche en lugar de personajes hiperrealistas responde al miedo al llamado “valle inquietante”, un efecto psicológico que provoca incomodidad cuando algo es casi humano pero extraño. Con una estética inspirada en los especiales navideños de décadas pasadas, el anuncio busca evocar nostalgia y confianza, activando memorias afectivas que suavicen la percepción de la tecnología.

Marvin Chow, Vicepresidente de Marketing de Google AI y DeepMind, explicó que el objetivo es demostrar que la IA puede ser más “humana” e incluso divertida. La campaña funciona también como un ensayo para medir la aceptación del público respecto a contenidos generados por máquinas, justo cuando Google enfrenta la presión de liderar la carrera tecnológica en inteligencia artificial.

Robert Wong agregó: “Siempre hubo anuncios malos antes de la IA, y los seguirá habiendo después. Solo quienes los crean pueden evitarlo”.

El anuncio también anticipa una segunda entrega con temática navideña, que llegará en las próximas semanas y seguirá la misma narrativa emocional.