Los conductores de la edición brasileña de CQC ya no ocultan que toman cerveza Skol para soportar el calor. Los avisos utilizan la misma forma de publicidad diferenciada que el Caiga quien Caiga original. “Si trajimos un programa que es bueno, ¿por qué no traer también esa innovación publicitaria?”, pregunta Marcelo Mainardi, director comercial de TV Bandeirantes, señal que ya utiliza esa forma de publicitar después de doce episodios. En Argentina, el formato se utiliza para marcas como Sprite, Movistar, Ford y Chocolate Shot. Skol fue la primera marca en apostar al CQC brasileño, abriendo el camino a la novedad. “Yo sabía que tenía un buen producto en la mano y decidí invertir. Por eso es que hoy todavía le aviso a los anunciantes para que compren ahora, porque después va a ser mucho más caro”, advierte Mainardi. Cueste lo que Cueste, nombre creado para mantener la sigla original CQC ya tiene el tercer breake más caro de Bandeirantes, a un costo de 65 mil por 30 segundos, el mismo de Tercer Tiempo, de Milton Neves. CQC pierde con Jornal da Band, que cobra 139 mil por el mismo espacio y Raul Gil, cuyo costo por 30 segundos es de 69 mil. “Sin embargo, no tengo duda que dentro de muy poco CQC será el segundo programa más caro de la red”, asegura Mainardi.