La nueva campaña publicitaria es divertida y ruidosa, inspirada en el nombre de la aplicación, que se ejecuta en las redes sociales y muestra a una mujer que usa el "!grito!" para resolver diversas cosas de forma práctica, rápida, consciente y ventajosa. La comunicación también destaca la implicación del barrio y las innumerables posibilidades que hay en torno a las personas, pero que sin una herramienta como “¡Grita!”, Difícilmente serían descubiertas.
“La idea nació para fomentar la colaboración entre personas en un radio de hasta 3 km. Utiliza la geolocalización para facilitar la compra, venta, alquiler o donación de todo tipo de productos, además de ayudar a comerciantes y proveedores a dar a conocer sus productos y servicios en el barrio. Permite a las personas generar ingresos inmediatos vendiendo o alquilando algo que no usan o hacen poco uso, evitando el consumo excesivo, el desperdicio. A mayor escala, contribuye a la concienciación y preservación del planeta”, explican los cofundadores André Mancini, Otavio Schiavon y Rafael Miessi.
A diferencia de otras plataformas de compra y venta, en "!Grito!" el usuario puede anunciar lo que quiera: algo que está ofreciendo, donando, pero también algo que necesita, creando así demanda e impactando a los usuarios que lo rodean. Ejemplos: "Ver una silla". "Necesito un plomero". "Estoy donando sudaderas". "Compro Atari." ¡El grito!" ofrece ventajas que facilitan la vida diaria del barrio y transforman la economía local: las loncheras llegarán más calientes y sus vendedores ahorrarán tiempo de tránsito; la compra de sofás y refrigeradores usados ya no es un impedimento para el flete; manicuristas, masajistas y electricistas estarán a metros de potenciales clientes.
“La aplicación transforma el lugar donde las personas viven, practican sus aficiones, ejercen su ciudadanía, en un espacio también comercial. Y amplían las posibilidades de intercambio entre las personas que viven en las inmediaciones”, recuerdan los fundadores.
La aplicación se puede descargar gratis desde la Apple Store y para Android, tiene una navegabilidad sencilla, no requiere completar el formulario de registro y no cobra nada a quienes publicitan, compran, alquilan o donan algo disponible.