Meaghan Ramsey, Directora Global del Proyecto de Autoestima Dove, resume esta problemática que aborda la campaña. Durante su conferencia TED, explicó: “Este entorno de estar siempre conectados está adiestrando a los jóvenes a autoevaluarse, basándose en el número de me gusta que tienen y los tipos de comentarios que reciben. La baja autoestima sobre su cuerpo está debilitando el rendimiento académico y también está perjudicando la salud”.
La campaña toca, desde el humor, esta cuestión a través de algunos gags, como el de Adán y Eva matcheando por Tinder o el de Aquiles subiendo una historia a Instagram, para anunciar ingreso a Troya en el caballo de madera.
Sebastián Paladini, Director General Creativo de Marcas CrowdBranding, considera que se trata de un tema que tiene varios acercamientos: “Buscamos conectar con el público a través de un mensaje y código cercano. En el fondo estamos motivando a los jóvenes a seguir su propia voz y a que no estén tan pendientes de la aprobación de los demás”.
Por su parte, Ariel Winograd, el director del corto de la campaña, agrega: “Queríamos interpelar al target a través de exagerar algunos de sus comportamientos y mostrarlos en un contexto completamente diferente”.
Con la campaña, la marca busca una comunicación más cercana con su público, en el marco de la ampliación del rango de edad, ahora de 18 a 27 años.
La campaña se divulgará tanto en medios on y off, como con intervenciones de contenidos y BTL.