(16/01/03). El gobierno argentino autorizó la fusión de la cervecera local Quilmes y la brasileña Brahma, aunque impuso algunos requisitos antimonopolio durante los próximos 12 meses para poder concretar las operación, entre los que figuran la venta de las marcas Bieckert, Palermo, Heineken, Imperial y Norte. Además ambas compañías deberán presentar ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, dentro de los primeros 5 días de cada mes, un exhaustivo informe de todas las acciones que vayan desarrollando a esos efectos. Así lo decidió la secretaría de Defensa de la Competencia, que condicionó la operación al cumplimiento estricto de esos requisitos, que incluyen la venta a terceros de plantas de elaboración de cerveza que poseen ambas compañías en la provincia de Buenos Aires, la obligación de facilitar el acceso sin limitaciones en las redes de cada una en Argentina y Brasil de los productos de la otra y la prohibición de inducir al consumidor de cervezas a comprar otros productos que produzcan o comercialicen ("venta atada"). Con estas condiciones se busca generar "un nuevo competidor internacional" capaz de reemplazar la función que cumplía Brahma, antes de su concentración con Quilmes, como reguladora de precios del mercado interno argentino. Por medio de esta operación Brahma, controlada por la Companhia de Bebidas Das Americas (AmBev), adquiere el 37,5% del capital social de Quilmes y juntas se transforman en la principal cervecera de Sudamérica.