"Todo comenzó cuando para mi cumpleaños número tres mi papá me regaló, en vez de un autito de carrera, un fotómetro Minolta. Al año siguiente, le pedí si me podía llevar a la cancha, y en vez de eso, y por primera vez, me terminó llevando como actor a un set de filmación", cuenta Sebastián Sorín.
Con varios trabajos en su haber, tales como: "Buenos", para el Banco de la provincia de Buenos Aires, "Nutrientes", para Ades, los comerciales para Levite, los cuales tuvieron como protagonista a Nico Vázquez, y su último trabajo "Negociación", para Danett-Cindor, este joven pero ambicioso Director, recuerda como fueron sus primeros pasos en el vertiginoso mundo cinematográfico, "Con tan sólo 18 años edad, y ya trabajando en el área de producción, tuve la suerte de tener una charla, mano a mano, con Carlos Saura (cineasta y fotógrafo español, de amplio prestigio internacional), en la cual me dijo: ¿Sabes qué diferencia a un director de un gran director? Que el gran director conoce y ama las herramientas propias del cine, a parte de las otras artes que la afectan. Desde ese momento, mi amor por el cine y todo lo que respecta a la dirección, se alojaron en mí de manera natural".
Tras el transcurso de los años, y con varios de ellos como foquista, Sorin logró perfeccionarse y conocer, en profundidad, los recursos propios del cine, logrando así, "Una correcta armonía entre el traspaso de las imágenes mentales a la pantalla. Ya que, de esta manera, uno sabe, cómo y con qué recursos, es más efectivo mostrar eso que previamente visualizamos en la cabeza", expone Sebastián.